Muchos creen que el balance en League of Legends es mover unos números de un sitio para otro con la esperanza de que el rendimiento de un campeón u objeto baje o suba. Esta es una simplificación demasiado grande, porque hemos visto con el paso de los años como Riot Games ha conseguido ir haciendo evolucionar el juego mediante los parches que llegan cada semana, aportando nuevos sistemas o retocando los que no funcionen. Pero es cierto que en ocasiones el equipo de desarrollo hace una cosa y la deshace al poco tiempo.
Hemos vivido este caso en el pasado con Kog'Maw viendo como se le revertía un rework, o un caso similar con LeBlanc y su actualización de personaje hace unos cuantos meses. Es de sabios reconocer un error y en estos casos era demasiado acuciante la necesidad de deshacer el trabajo realizado. Sin embargo, lo que estamos viendo con Taliyah es el típico caso de "mover un slider".
Cambios realizados
Como podéis ver, Taliyah sufrió una mejora que le permitía limpiar la jungla de una forma mucho más rápida. Lanzarrocas ahora permitía limpiar campamentos a mayor velocidad y le impulsó hasta una presencia más que importante en el entorno competitivo y más habilidoso del juego. Esto se produjo tras muchas semanas, incluso meses, en los que la campeona había desaparecido por completo del metajuego, con un porcentaje de uso mínimo, y sin que Riot le aplicara mejoras.
De un 50% de daño a un 100% para pasar a un 80% meses después. Es cierto que este primer cambio no se había ajustado por completo a la nueva itemización, pero la receta es deshacer un cambio anterior de forma parcial. Dicho ajuste, además, fue el primer cambio a Taliyah que no era un bugfix desde la versión 8.23 del 20 de noviembre de 2018. Tras tanta espera sus dos primeros nerfeos y bufos son casi el mismo.