Riot Games se puso manos a la obra para ponerle freno a la toxicidad en League of Legends. La desarrolladora ha creado nuevos sistemas de detección de jugadores AFK y comportamientos disruptivos que amargan la experiencia para tratar de reducir la frustración que genera el sistema de partidas clasificatorias. Lo cierto es que funciona relativamente bien, pero vistos los últimos acontecimientos puede que todavía queden unos cuantos detalles por pulir.
Al menos, eso es lo que pensará un jugador que ha vivido una situación surrealista tras recibir un baneo de 14 días en su cuenta de League of Legends. Hasta aquí todo parece más o menos normal, pero el problema viene cuando nos enteramos de que la partida en cuestión por la que este usuario fue baneado se disputó nada menos que en julio de 2017 hace ya tres años y medio. Además, según indica el jugador, ya habría recibido ese castigo en su momento.
Vandiril, un youtuber experto en recopilar todo tipo de errores del MOBA de Riot Games, ha expuesto la situación y le ha añadido un matiz que la hace todavía más grave. La sanción terminaría el pasado día 7 de julio de 2017, algo que hace que el jugador esté en realidad baneado de forma permanente ya que el sistema determina que el castigo no está cumplido por mucho tiempo que haya pasado desde la fecha en la que se impuso.
En principio tendrá que se el equipo de ajuste de ayuda al jugador el que tenga que retirar la sanción de forma manual al afectado. Es una situación algo más compleja de lo que parece ya que los responsables principales de League of Legends no son muy aficionados a levantar castigos. Sin embargo, al tratarse de un error de sus propios sistemas no tendrán otra opción que rectificar.