Junto con MAD Lions, Rogue fue la razón para pensar en un cambio al turnismo europeo de G2 y Fnatic. El equipo desplegó en 2020 un juego sólido como una roca, cimentado en el crecimiento de la dupla medio-jungla de Larssen e Inspired, y logró incluso vencer en la temporada regular de verano. Aunque se vino abajo en las series al mejor de cinco y en los Worlds cayó eliminado como último de grupo por 1-5 (quizás mereciendo algo más en el grupo de la muerte), podemos decir que la temporada fue buena para Rogue.
Aunque el estilo de juego es bien distinto al de MAD Lions, siguen avivándose las comparaciones y lo cierto es que han obrado de forma similar en este mercado de fichajes: una fórmula de solidez y apuesta por un talento ERL. Odoamne llega para ser una opción mucho más sólida en la calle superior que Finn, mientras Trymbi es el jugador llamado a suceder a un Vander que fue fichado por Misfits Gaming para solventar su tibieza en el rol de apoyo.
Rogue es un equipo al que debería hacer daño la baja de Vander, dado el empaque que daba el veterano apoyo polaco a la organización, pero que debería ganar enteros gracias a la que trae Odoamne tras seis años en la máxima competición europea. No sabemos si dará para esgrimir el dicho "lo comido por lo servido", pero todo dependerá de si se mantiene el trabajo realizado por Inspired y Larssen en la zona central, mientras Hans Sama sigue siendo un ADC referencia.
Con el tercer mejor dato de KDA, el mejor en asesinatos con 4.4 por partido y también el más brillante en el diferencial de oro al minuto 15 con +443, es evidente que debe ser el tirador galo el que tendrá que guiar a uno de los apoyos más talentosos de la escena ERL, como es Trymbi, para que Rogue siga siendo un equipo peligroso.