Aunque la competencia es feroz en el sector del videojuego, hay ocasiones en las que varias compañías se unen para una tarea compleja. Esto es lo que ha sucedido con Riot Games y Bungie, creadores de League of Legends y Destiny, respectivamente. Ambos gigantes del videojuego se han unido para denunciar de forma conjunta a una web que mercadea con trucos y programas para mejorar el rendimiento en Valorant y Destiny 2.
La web en cuestión se llama GatorCheats, y según estimaciones de los abogados habría logrado decenas o cientos de dólares mediante la venta de trucos. Esta desarrolladora de trucos vende y distribuye su contenido a través de la propia web, pero también mediante medios alternativos como el correo electrónico o apps de comunicación como Telegram o Discord. Estos programas son particularmente avanzados, ya que evitan la detección de Riot y Bungie.
Los trucos, que van desde el típico aimbot que ayuda a apuntar a un visor de la vida y armas rivales, tenían un precio desde los 90 a los 500 dólares mensuales. El impacto económico calculado por las compañías iría hasta los millones de dólares y eso a pesar de que Bungie ya había mandado una carta de cese y desestimiento a GatorCheats.
La respuesta del desarrollador de trucos habría sido detener la venta de trucos, pero seguir apoyando a quien ya los haya comprado; aunque Bungie comenta a través de sus abogado que sospecha que siguen vendiéndolos en una zona privada de la web, la cual no está disponible para todos los clientes.
En palabras a Polygon, Riot Games ha comentado que "usar truco dinamita la integridad competitiva y erosiona la fe de la comunidad. Riot está completamente comprometida a mantener estos valores para sus jugadores, así que cuando conocemos la existencia de un creador de trucos, puedes tener claro que iremos tras él".
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