A veces aparecen algunos bugs en League of Legends que pueden ser explotados para estar en una mejor posición de cara a la victoria. Los conocidos como exploits, normalmente te dan la capacidad de conseguir alguna estadística extra, golpear desde más lejos de lo que es posible o conseguir oro u experiencia a un ritmo más elevado del habitual. Aunque se trata de fenómenos que te ponen la victoria más simple, no suelen ser directamente la victoria.
Pero en este caso los errores de Riot han ido demasiado lejos y permiten conseguir victorias prácticamente gratuitas. El error hace que las cola clasificatoria flexible carezca de significado, ya que hay algunas personas con la capacidad de ganar sin apenas conseguir asesinatos.
La prueba de esto es el vídeo superior del youtuber Vandiril, en el que nos muestra algunos de los impresionantes récords de estos jugadores (como por ejemplo un 54-0). Sus partidas no duran más de 8 minutos, y apenas consiguen asesinatos. Rápidamente se deduce que se trata de un error o un tipo de aprovechamiento de fallos internos de League of Legends.
Y la explicación es simple: existe una forma de alterar las reglas de las partidas personalizadas para que estas cuenten como partidas clasificatorias para flex. De esta manera, se puede crear un sistema para amañar las partidas en el cual unos amigos se dejen perder durante un par de horas y luego tú seas quien lo hace con otra cuenta. Las victorias no equivalen a ningún tipo de coordinación mecánica o habilidad jugable, es un amaño en toda regla.
Según el youtuber, sería necesaria una herramienta de terceros que cuesta una importante suma de dinero. También cuenta que algunas personas habrían informado a Riot Games de esta problemática, aunque no tiene claro porqué aún no se ha subsanado. Con la nueva temporada recién empezada, Riot Games debería ponerse las pilas y arreglar este problema tan grave.
Usando las pistas dadas en el stream de la temporada 11 de League of Legends, la comunidad cree que el Gato Mágico finalmente encontrará a su dueño.
