Con diez años a sus espaldas, League of Legends cuenta ya con 153 campeones. Un plantel de lo más extenso que seguirá aumentando durante los próximos años a razón de 6 por temporada y que también se renovará mediante reworks de personajes ya existentes. El proceso creativo, cada vez más complejo y cambiante con el pasar del tiempo, ha hecho que sea fácil reconocer de que etapa o año estamos hablando cuando vemos las habilidades de los héroes.
La realidad es que cada nuevo campeón tiene una jugabilidad con muchas más capas y profundidad hasta el punto de que muchos de los más viejos y simples han sido objeto de burla por parte de la comunidad en muchas ocasiones. Una mofa que no hace justicia a la realidad, ya que por muy antiguo que sea un personaje puede seguir teniendo un propósito dentro del juego y, sobre todo, ser sumamente divertido.
Este es el caso de Zilean, un héroe lanzado originalmente en 2009 que sufrió un rework a comienzos del año 2015. La revisión le sentó como un guante y desde entonces se ha vuelto mucho más popular tanto en las partidas clasificatorias como en el juego competitivo, habiendo algunos profesionales del calibre de Bjergsen o Jensen que cuentan con el en casi todas sus partidas decisivas.
Así lo ha querido hacer ver un jugador que, en mitad de una partida en el Abismo de los Lamentos, se propuso demostrar que el campeón tiene mucho más que ofrecer que lo evidente.
En la jugada vemos como el protagonista se lanza contra los enemigos utilizándose a sí mismo como arma arrojadiza para aprovechar la capacidad de aturdir que tiene la doble bomba. Todo un ejemplo de cómo podemos acabar con los enemigos si le echamos un poco de imaginación al asunto y de que hay más formas de utilizar a los viejos campeones que la que Riot pensaba cuando lo lanzó.
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