A los nuevos objetos de League of Legends les ha costado ganarse a la comunidad. La pretemporada será recordada por muchos jugadores como un pequeño paréntesis en lo referido a disfrutar del juego como siempre debido a los problemas de equilibrio que, aunque son propios de esta época del año, se han acentuado más de lo debido en estos prolegómenos de la Temporada 2021.
Tras varios parches parece que la situación al fin se ha estabilizado y que todo vuelve paulatinamente a la normalidad. Sin embargo, a Riot Games todavía le quedan unos cuantos asuntos por solucionar. Además de la prometida mejora a los tiradores, que ya está a medio camino, hay otro asunto que se ha quedado en el tintero, quedando en segundo plano debido a la crisis de los ADC que acaparó los focos: los campeones excesivamente dependientes del maná.
Desde la desarrolladora prometieron cambios generalizados a los campeones para compensar la desaparición de la Vara de las edades y las dificultades extra de conseguir esta estadística con los nuevos objetos. Unas modificaciones que afectaron a decenas de campeones al comienzo de la pretemporada, pero que no tuvieron suficiente incidencia en los personajes más afectados por esta situación.
Anivia es un buen ejemplo de ello, pero la criofénix fue capaz de sobreponerse a los problemas gracias a una mejora generalizada en todas sus habilidades. Sin embargo, todavía quedan por resolver las situaciones de otros personajes: Cassiopeia, Kassadin, Sivir, Kog’Maw, Sona y Ryze son algunos de los casos más evidentes. Campeones que pueden seguir siendo buenos pero que se han convertido en mucho más monótonos debido a los cambios.
Las causas son diversas, en los casos de la mid lane suele ser una dependencia excesiva de la Lágrima de la diosa, mientras que en el carril inferior todos los tiradores que dependían del Segador de esencia están pasando por momentos grises. Una tarea pendiente de Riot que necesita atajar cuanto antes para devolver la normalidad a League of Legends.