Mal día para la escena competitiva de Counter-Strike en España. Tanto Vodafone Giants como Cream Real Betis han anunciado que echarán el cierre a sus secciones masculinas del shooter de Valve. Una situación que marca un claro escalado en el desarraigo que sufre la escena patria de deportes electrónicos con respecto al título que parece confirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor.
La decisión de los clubes, aunque idéntica, no está motivada por las mismas circunstancias. En el caso de Vodafone Giants, se debe a su unión con x6tence. El equipo malagueño absorbió a la organización alicantina el pasado mes de junio y dejó ver en diferentes declaraciones que los contratos de los jugadores no se renovarían cuando llegaran a su fin. Una decisión que evita conflictos de interés a la hora de participar en las mismas competiciones y cede el protagonismo a los aliens en un juego en el que tienen más de 15 años de historia.
Queda, eso sí, un equipo de Counter-Strike en la disciplina de los gigantes. Aunque la plantilla masculina liderada por Ricardo “Fox” Pacheco queda libre, Vodafone Giants ha querido retener a su equipo femenino, que pasará a ser la primera espada del club y ya se sitúa como una de las grandes referencias en la escena de los deportes electrónicos no mixtos.
En cuanto a Cream Real Betis, sí estamos ante un cierre temporal debido a la situación actual de la escena española. La organización apostó por Counter-Strike desde su formación. Han probado con una plantilla nacional y otra de corte puramente europeo, sin que hayan podido cumplir más allá del rendimiento deportivo con ningunga de las dos.
Las audiencias no han sido suficientes a lo largo del año, marcando una linea descendente con causas multifactoriales. La salida de VALORANT, la situación sanitaria que impide que se disputen torneos presenciales o la falta de éxito en terreno internacional son algunos de los motivos más evidentes y, aun así, solo la punta de un iceberg que llega a aguas mucho más profundas.
Vodafone Giants y Cream Real Betis son así, dos bajas más en la escena nacional. El Counter-Strike siempre ha sido capaz de resurgir de sus cenizas y reponerse de cada golpe, pero en esta ocasión estamos ante un desequilibrio en los mismos cimientos de la escena competitiva que requerirá, como mínimo, una profunda reconstrucción.