Lo de que las pretemporadas de League of Legends eran una completa locura es algo de lo que venían avisando todos los jugadores con experiencia. Sin embargo, eso no ha evitado que haya jugadores a los que la situación actual del título de Riot Games les haya pillado desprevenidos al no esperarse tal marabunta de cambios, pero creednos si os decimos que las cosas podrían haber ido mucho más allá.
La historia de las modificaciones en League of Legends es prácticamente cíclica. Aunque hoy es la revolución de los objetos la que nos tiene preocupado, hace unos años estábamos exactamente igual con los cambios que la desarrolladora había preparado para todos los campeones basados en combos y acabar con el rival rápidamente. Los asesinos sufrieron un rework en la Temporada 2017, y nos mantuvieron aterrorizados durante meses.
Lo que no sabíamos de esa época de League of Legends es que iba a haber una situación todavía más inverosímil que se desvelaría años más tarde. Se trata de la locura que se le ocurrió a un rioter que resultó funcionar bastante bien y que ejemplifica a la perfección la filosofía de la compañía: explorar cualquier idea por loca que parezca si los desarrolladores piensan que puede mejorar el juego.
Lo que estaban tramando de cara a la pretemporada de ese año era añadir guardabosques a las partidas. La pregunta ahora sería qué diablos son los guardabosques, ¿no? Pues bien, según comentaba un trabajador de Riot en la imagen que veis arriba, trataban de dos campamentos de la jungla móviles como el cangrejo de río pero que, a diferencia de los demás, no serían neutrales. Cada equipo tendría dos, uno en cada lado de ella y tendrían un daño muy elevado para evitar que se pudiera invadir al rival a placer y tuviéramos que colaborar como equipo y los campeones de esta categoría se involucraran en el objetivo.
El cambio se eliminó antes de llegar a los servidores de pruebas, pero deja claro que en pretemporada todo vale y que estas épocas del año en League of Legends podrían ser todavía más extrañas.