El culebrón del invierno en el mundo del deporte y los videojuegos es la reclamación de Ibrahimovic, Bale y otros jugadores, tanto a través de redes sociales, como de sus propios agentes, por el uso de su imagen en los videojuegos deportivos como FIFA 21 de EA Sports.
El asunto parecía zanjado con la declaración de EA Sports de que ellos tenían los derechos colectivos adquiridos a FIFPro, los equipos y las ligas, y que EA Sports estaba en medio de una disputa de terceros, en la que nada tenían que ver. Sin embargo hoy mismo Zlatan parece haber seguido indagando, y afirma que ni su equipo, ni tampoco FIFPro han cedido sus derechos a EA Sports para el uso de su imagen en el videojuego FIFA 21.
Ha hecho tal afirmación en abierto, a través de su propia cuenta de Twitter:
Una declaración sorprendente que vuelve a reabrir el debate sobre el uso de los derechos de imagen individuales en los juegos deportivos. Una reclamación legítima absolutamente, pero cuyo único trasfondo es el de conseguir más dinero de la gestión de sus derechos, bien a través de organizaciones externas, o de la propia Electronic Arts.
Sea como fuere, si la reclamación sigue adelante es posible que seamos todos los jugadores los que perdamos, al quedarnos con montones de equipos y ligas oficiales, pero muchos jugadores imaginarios, al estilo de Roberto Larcos y similares... ¡De vuelta a los 90! Además esta máxima se aplicaría a la práctica totalidad de juegos deportivos, empezando por FIFA y PES, y continuando por los juegos de NBA, sin ir más lejos. Aún está por verse los tipos de licencia de cada desarrolladora y editora, pero todo apunta a que el futuro de los juegos de deporte podría ser mucho menos 'realista'.
Veremos como evoluciona el asunto.