Microsoft lleva anunciando Xbox Series X como la "consola más potente", lo que hace pensar a los usuarios que sus juegos funcionarían mejor en este sistema que en otros menos potentes, como PS5. Sin embargo, la práctica está demostrando que, como decían en cierto anuncio de neumáticos "la potencia sin control no sirve de nada".
Según los últimos análisis comparativos de varios juegos multiplataforma en Digital Foundry las cosas quedan tal que así:
- DMC 5: Xbox Series X funciona mejor en 4k y con los modos ray tracing, pero en el modo que prioriza frame rate va mejor PS5.
- Assassin's Creed Valhalla: PS5 es superior, con la versión de Xbox Series X mostrando algo de tearing y pequeñas bajadas en la tasa de frames.
- DiRT 5: El rendimiento de la versión de PS5 es superior tanto en términos de calidad de imagen, como de estabilidad de frames. Situación reconocida por Codemasters que se prevee solucionar a través de parches.
- CoD: Black Ops Cold War: Xbox Series X gana priorizando la calidad de imagen, mientras que PS5 va mejor con el modo 120 fps.
¿Cuál es el problema? Según apunta The Verge, vendría por una falta de optimización para Xbox Series X fruto de la apertura de certificaciones en junio de este año. Es decir, que las desarrolladoras no han tenido todo el tiempo que necesitarían para optimizar sus juegos para Xbox Series X. Por tanto parece que la culpa no es de una conspiración, ni tampoco es que una consola u otra funcionen peor, sino que Microsoft no ha concedido unos plazos tan amplios como Sony con PS5. Será por tanto cuestión de tiempo que las versiones de juegos multiplataforma se coloquen a la misma altura, pero aún está por verse cuánto tiempo tarda Microsoft en ayudar a los desarrolladores para que haya solución.