Sea cuáles sean las armas de moda en cada Call of Duty, la categoría más odiada siempre es la misma: la de los explosivos. Sea el C4, el RPG de turno o el clásico lanzagranadas nunca hay consenso en la comunidad sobre su poder. Hay quienes lo usan y lo cierto es que están en su perfecto derecho, aunque otros jugadores se burlan diciendo que son armas para principiantes y hasta apuestan por su eliminación total de todos los juegos de la franquicia.
En Call of Duty: Cold War no íbamos a tener una excepción. Casi todos estos dispositivos están muy bien equilibrados para no resultar demasiado efectivos. Sin embargo, hay una excepción. Se trata del Lanzagranadas M79, que se desbloquea a partir del nivel 52 y es la única alternativa de este tipo en el juego. Puede usarse múltiples veces y es lo más odiado por los jugadores.
En esta ocasión hay, además, un buen motivo para exigir que sufra una reducción de poder. El nuevo lanzagranadas ha traído de vuelta la jugada más injusta de la saga. Básicamente, consiste en lanzar el explosivo al cielo al comienzo de la ronda para atravesar todo el mapa y conectar en todos los objetivos enemigos que estén tratando de capturar su propia bandera en el modo de juego Dominio. La baja múltiple esta asegurada y, como vemos en el video, no requiere ni un mínimo de habilidad. Eso sí, hay que saber como lanzarlo.
La reacción de la comunidad no se ha hecho esperar, pero solo hay una acción posible por parte de Treyarch. Si os fijáis bien estamos en el modo extremo. El lanzagranadas tiene un daño muy bajo en las partidas normales de Call of Duty: Cold War y solo pueden conseguirse jugadas de este tipo cuando entramos en esta modalidad. De esta forma, lo más probable si quieren meter mano desde la desarrolladora es que introduzcan una restricción a su uso durante los primeros segundos de ronda como sucede con las rachas de bajas.
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