La pretemporada de League of Legends era una de las épocas del año que más esperaban todos los jugadores. La desarrolladora prometía una reconstrucción completa del sistema de objetos y, aunque con algunas fisuras de momento, lo cierto es que hay que decir que ha conseguido cumplir. Sin embargo, había cierta preocupación que ha resultado ser justificada, ya que las modificaciones masivas a los ítems podían tener consecuencias imprevistas.
Una de ellas ha sido la excesiva reducción de poder a los tiradores. Esta no es ningún secreto y, al ser tan exagerada, ha tapado lo que ha sido el otro gran “nerf” involuntario de Riot Games. Se trata de las runas y, concretamente, del Aumento Glacial. Esta mejora clave de la rama de Inspiración ha sufrido un duro varapalo. Solo era útil gracias a dos objetos del juego y el hecho de que hayan sido eliminados la ha convertido en una simple anécdota cuando se trata de jugar a League of Legends.
El Hextech GLP-800 y las Sombras gemelas eran los grandes motivos de usar esta runa y han desaparecido por completo del juego. En el caso del primero podríamos hablar de una sustitución por la Escarcha eterna, aunque lo cierto es que este ítem es capaz de por sí de paralizar a los adversarios y ya no exige que utilicemos ningún añadido para obtener más ventaja.
La combinación de estas situaciones ha hecho que la comunidad se pregunte para qué demonios sirve ahora el Aumento Glacial. Lo cierto es que Senna parece ser el único campeón que es capaz de sacarle algo de provecho al permitirle aplicar la pasiva de una forma mucho más cómoda. Es un problema endémico a toda la rama de inspiración, que aunque ofrece mejoras interesantes cuando la utilizamos como secundaria, no es capaz de dar ninguna alternativa cómo elección principal.
Riot Games va a tener que trabajar duro y presentar de cara a la segunda mitad de pretemporada un importante rework para estas runas si no quiere dejarlas colgando hasta que lleguen futuros parches.