Parecía que se quedaría en simple curiosidad, pero parece que la queja de Ibrahimovic por aparecer en FIFA 21 sin tener licencia específica para usar su aspecto y habilidades podría traer más cola de la que creíamos.
Recopilando rápidamente: Ibra publicó su descontento por aparecer en juegos como FIFA sin haber dado permiso, y Bale se subió al carro ya que como el galés demostró durante sus últimos años en el Real Madrid le gusta más el dinero casi que el golf. El asunto parecía haber quedado zanjado tras la contestación de EA Sports asegurando que tienen licencia con FIFPro, pero también con el AC Milan y con la Liga Inglesa para usar a sus jugadores en los juegos.
Sin embargo la historia no acaba ahí, ya que a esta explosiva mezcla se suman ahora algunos agentes de jugadores, como es el caso del conocido Mini Raiola, agente de Ibra, que afirma que ni FIFPro, ni AC Milan tienen derechos individuales sobre sus jugadores.
El agente de Bale, Jonathan Barnett está en la misma línea y afirma que es algo "que están mirando".
Según el diario británico The Guardian, varios jugadores de alto nivel también estarían investigando el asunto, ya que no se conforman con que FIFPro gestione estos derechos de imagen o que la Liga Inglesa también les gestione su parte.
Lo que está detrás de todo esto no es por el juego de EA Sports,sino que está más relacionado con la normativa deportiva, por el hecho de que los jugadores no reciben ningún dinero de parte de FIFPro, y las restricciones a los agentes deportivos que se introducirán el año que viene. Veremos en qué queda todo esto, ya que potencialmente podría terminar en que FIFA 22 esté protagonizado por jugadores que se parecen a los reales, al estilo de lo que vimos en los primeros juegos de esta serie y de Pro Evolution Soccer.
Seguiremos la evolución del asunto.