Mantener un arsenal de armas bien equilibrado en un videojuego multijugador no es ninguna tarea sencilla, y más en un Call of Duty, donde hay bastantes opciones de personalización y los jugadores siempre encuentran la forma de modificar las armas lo suficiente como para que funcionen de formas inesperadas o se vuelven más poderosas de lo que deberían.
Viendo el poco éxito que ha tenido el balance de armas de Black Ops Cold War en su momento de lanzamiento, Tony Flame, de Treyarch, ha explicado a través de Twitter en qué se fijan para determinar qué armas hay que mejorar o cuáles necesitan una bajada para estar acorde con el resto. Cualquiera creería que se trata del daño, alcance o precisión, pero no es nada de eso: es el time to kill (el tiempo para matar requerido).
"Un poco de información sobre el núcleo de las decisiones "Buff" o "Nerf". Time-To-Kill (TTK) es el rey, es primordial preservar la mejor experiencia TTK en todas las armas a lo largo del tiempo. Cuando un arma supera con creces esa línea de base, debemos nerfearla para respetar el TTK y, de la misma manera, mejorarla para conseguirla."
Es decir, que si un arma mata mucho más rápido de lo previsto, se le baja el nivel. Y si un arma mata demasiado lento a diferencia del resto, se le aumenta el poder. Es así de simple. Esperemos que en el futuro Treyarch consiga un equilibrio casi perfecto en su arsenal, porque por ahora todavía tiene mucho que pulir.