A lo largo de este año Twitch ha tenido que empezar a ponerse muy seria con su política de copyright. La plataforma de streaming se vio obligada a empezar a poner coto a la libertad que hasta ahora la caracterizaba en lo referido a temas musicales. Una medida dura pero que parecía inevitable. Sin embargo, las exigencias van mucho más allá de eso y están empezando a ser del todo ridículas.
Varios streamers de Twitch se han quejado amargamente por redes sociales de las últimas medidas de la desarrolladora. El motivo no sería otro que empezar a recibir reclamaciones de copyright por asuntos tan absurdos como los efectos de sonido de un juego. No estamos hablando de música, si no, por ejemplo, del sonido del viento en de pájaros e insectos que suena de fondo en la mayoría de los títulos. La situación es tan ridícula que hasta las sirenas de policía pueden llegar a provocar una sanción por DMCA.
Todas las medidas relacionadas con el copyright han sentado mal a los creadores de contenido. Sin embargo, han tenido que acatarlas y borrar cientos de horas de retransmisiones pasadas y todos los clips del canal. Un proceso engorroso en el que la plataforma no ayudó hasta que ya habían pasado unas cuantas semanas y el daño, en muchas ocasiones, ya estaba hecho y tenía difícil reparación.
Está claro que la situación no depende de la voluntad de la plataforma, que durante años fue muy indulgente con estos asuntos. Sin embargo, ellos mismos han reconocido que su gestión ha sido pésima y a todos los creadores de contenido les ha pillado por sorpresa estar esforzándose por cumplir unas normas anacrónicas para que el viento de una determinada aldea en un juego o una sirena de policía tenga el mismo efecto que poner “Girlfriend” de Avril Lavigne en repeat durante toda la retransmisión.