Este año 2020 será recordado durante muchas décadas por ser en el que todos sufrimos una pandemia global de COVID-19. El mundo tal y como lo conocíamos ha cambiado, y nos ha hecho aprender conceptos como confinamiento o asintomático. Toda la ciudadanía ha tenido que aprender a vivir menos fuera de casa y a pasar más tiempo en su hogar, razón por la que el entretenimiento digital y en concreto los videojuegos, han experimentado un crecimiento sin precedentes.
Videojuegos como Animal Crossing: New Horizons, o más incluso Among Us, han ganado popularidad gracias a la gente compartiendo sus partidas en redes sociales y al boom de los streamers colaborando con celebridades del mundo real. Hoy hemos conocido que Pfizer habría llegado al 90% de efectividad en su vacuna para el COVID-19 y parece que ya vemos la luz al final del tunel. Pues bien, esto no es así para diversas empresas de videojuegos que cotizan en bolsa.
Es evidente que hay sectores como la hostelería o las refinerías de combustible que han sufrido mucho durante este año, dadas las particularidades en las restricciones de movilidad en multitud de países; de igual forma, las empresas de videojuegos se han beneficiado de este hecho. Pero esta dinámica se terminará, o al menos los mercados confían en que esto se produzca pronto. Las noticias sobre esa vacuna de Pfizer ya afectan a las empresas de videojuegos, al menos en bolsa.
Tal y como comenta el CEO de ICO Partners, Thomas Bidaux, las acciones de las empresas de videojuegos ya han empezado a bajar de una forma importante. Esto tiene su razón de ser en que pronto la gente podría empezar a viajar de nuevo y pasar menos tiempo en casa, más aún tras tanto tiempo recluido en su hogar. Este fenómeno se está replicando en otros sectores, con la aplicación de reuniones a través de Internet, Zoom, bajando ostensiblemente. De igual forma, empresas como Disney crecen ya que la vacuna sería una buena noticia para la apertura de los cines.