No pocos expertos y aficionados consideran los Worlds de 2016 como los mejores de la historia. Fue una conjunción de muchos factores: madurez de la escena, jugadores, narrativas. Y el enclave los hizo aún mejores ya que los Worlds volvían a Estados Unidos, con recintos deportivos de primer nivel como el Madison Square Garden de Nueva York para las semifinales y el Staples Center de Los Angeles para la gran final.
Europa llegó en pleno cambio de ciclo y sin un histórico como Fnatic. G2 Esports estaba en pleno auge tras firmar a Zven y Mithy procedentes del Origen de xPeke, H2K tenía a cracks como el Dios Griego Forg1ven y un joven Jankos que era apodado el "Rey de la Primera Sangre", mientras el tercer representante era un Splyce repleto de jugadores que ahora son estrellas como Wunder, Kobbe o Mikyx. Pero pronto se dio la espalda a los planes del viejo continente: G2 y Splyce cayeron en grupos con sendos marcadores 1-5 (en el caso de G2 sufriendo por el camino la histórica remontada de ROX Tigers con el memorable “son robots” de Ibai coordinado con el Kennen de Smeb). Eso dejó toda la responsabilidad de salvar el honor europeo a H2K.
Pero, sin lugar a dudas, la gran historia de esta fase de grupos no puede ser otra que la del equipo de CIS Albus Nox Luna. Los rusos venían de una región menor, pero hicieron bueno su estilo de juego poco ortodoxo para conseguir un 4-2 en grupos, rascándole un mapa incluso a las estrellas coreanas de ROX Tigers. Likkrit, support y líder de aquel equipo, se llevó además todos los focos al dar un discurso encomiable en el que defendía el honor de un G2 Esports, que ya fuera de Worlds, les ganó en el último partido de grupos.
Como sucedía desde hace ya un tiempo, los favoritos no podían ser otros que los equipos de Corea del Sur. Venían de encadenar tres títulos consecutivos y tenían representante potentísimos: Faker y su SKT eran el primer equipo en conseguir dos títulos de Worlds, KOO ya había sido finalista en 2015 y ahora como ROX Tigers habían encontrado a Peanut, un jungla dominante que les venía como anillo al dedo; por último, Samsung Galaxy, nacido de las cenizas de los históricos Samsung White y Samsung Blue, poseía una plantilla repleta de cracks como Ambition, Ruler o CoreJJ.
Ya os decimos que una de las razones por las que este torneo es recordado es por el sorprendente papel de Albus Nox Luna, pero quizás la otra es la impresionante semifinal entre SKT y ROX Tigers disputada en el Madison Square Garden. Las cinco partidas tuvieron un pick revolucionario que cambió la serie como Miss Fortune Support (la respuesta a una Zyra que dominó el torneo hasta entonces), una flecha de hielo de la Ashe de Pray al Ekko de Duke desde un lado a otro del mapa y una remontada de los de Faker gracias a la aparición desde el banquillo del jungla suplente, Bengi.
La final también tuvo historia, ya que es la última con cinco mapas disputados. Samsung Galaxy se deshizo de H2K sin muchos problemas, tuvo también cinco mapas. SKT golpeó primero y se puso 2-0 por delante, pero Ambition y Ruler golpearon después para poner el empate. Todo se decidió en un quinto mapa en el que SKT fue superior y en el que de nuevo Bengi volvió a ser el héroe.
Foto de LoL Esports.