Como siempre, Riot Games ha vuelto a preparar una ceremonia previa a la Final de Worlds repleta de espectáculo. Como sucedió hace unos años con el Dragón Anciano o en 2019 en París, el equipo técnico de League of Legends rendido homenaje a su pasado y creado un nuevo momento épico que revisitaremos en el futuro. Y a la que le damos las gracias por habernos dejado volver a escuchar al público.
Todo comenzó con la versión de POP/STARS de Seraphine, que pronto fue tomada por MORE, el segundo single de ALL OUT, el disco de K/DA que saldrá el próximo 6 de noviembre. Akali (virtual) llegó con su motocicleta Ducati y levantó al público de sus asientos. Ahri apareció sentada en el trono y Evelynn surgió del humo de los proyectiles de Kai'Sa, quien además se lanzó desde el escenario con una impresionante voltereta.
En las pantallas comenzaron a aparecer imágenes de los anteriores campeones del mundo de League of Legends y llegó el popurrí de canciones de Worlds. Legends Never Die, la canción de 2017, abrió la contienda y mostró además retazos de Ignite, la de 2016. Paralelamente a la música apareció toda una impresionante coreografía de baile y músicos.
Llegó el momento de Rise, la canción de 2018 que repasaba la historia de superación de Ambition durante los Worlds del anterior año y pronto fue la oportunidad de Warriors, la canción que abrió la tradición, pero que cuyo remix fue el punto de partida de esta temporada competitiva. Por supuesto, la siguió Take Over, la música de estos décimos Worlds. Sabíamos que algo grande aguardaba tras sus acordes, y llegaría.
La Copa del Invocador llegó al Pudong Stadium en su maletín de Louis Vuitton y se abrió para mandar una señal a los cielos. Evidentemente, acudió Galio a la llamada y aterrizó en el escenario de estos Worlds 2020. Un nuevo hito en la realidad aumentada a cargo de Riot Games. ¿Os gustó esta ceremonia? Os leemos en los comentarios de esta noticia.