A todos nos ha pasado. Ponernos con FIFA 21 para echar un buen rato jugando a la consola y acabar de mala leche debido a que el rival nos ha ganado por un gol absurdo en su único tiro a puerta o que se han caído los servidores después de ir venciendo por claridad y el juego nos ha dado el partido por perdido.
Tranquilos, es salud.
Eso dice un estudio de la Universidad de Leeds, que asegura que la frustración que tienen los jugadores jugando a FIFA es buena para la salud. Eso afirma el Dr. Utley, quien afirma que jugar partidos online en FIFA contra desconocidos ayuda "a un reducción del estrés acumulado". Especialmente si jugamos ante desconocidos, ya que eso incrementa "la rabia y la ansiedad" en modos competitivos como Ultimate Team, el apartado estrella del juego.
El estudio revela que los jugadores de FIFA mantienen una frecuencia elevada durante los partidos de FIFA, que se dispara hasta un 70% en aquellos partidos en los que el rival marca un gol. Vamos, lo habitual.
El Doctor responsable del estudio afirma que un partido de FIFA 21 tiene la equivalencia de una caminata a buen ritmo de unos 20 minutos, ya que se llegan a alcanzar picos de hasta 140 pulsaciones por minuto de frecuencia cardíaca en unos partidos. Los ritmos del corazón consiguen así que el estrés se reduzca considerablemente, especialmente si perdemos.