Aunque en los Worlds de League of Legends siempre esperamos ver un juego casi perfecto, en ocasiones hay equipos que son capaces de decepcionarnos al pasar por alto algunos elementos clave de las partidas. En el cuarto de final del mundial que enfrentó a G2 Esports con Gen.G vimos una falta de preparación asombrosa por parte del cuadro coreano que los samuráis supieron aprovechar para sacar ventajas que arrastraron durante todo el juego temprano.
El problema de Gen.G es tan fácil de resumir como difícil de explicar y, básicamente, es que no comenzaron las partidas con estrategias preparadas a nivel uno. Los coreanos mostraron aperturas clásicas que no terminan de ser efectivas en un metajuego en el que casi todos los equipos están planteando agresiones a la jungla rival y cazadas durante el primer minuto del encuentro para llevarse alguna bajo o, en el peor de los casos, un destello.
La tendencia ya está más que asumida por los equipos de la LPL, que como mínimo desde los playoffs vienen realizando este tipo de acciones y es difícil de comprender que después de varias semanas de competición el equipo no lo hubiera asimilado. Sin embargo, como señala Shakarez, uno de los productores de contenido de LEC, esa es la triste realidad.
El equipo no ha cambiado desde sus últimos partidos en Corea, convirtiéndose en un conjunto demasiado previsible en estas etapas de la partida. Desde G2, siempre comandados por el bueno de Grabbz, han sabido ver este error y sacarle partido en prácticamente todas las partidas. Mérito especial para Christopher Duff “Duffman”, que es el analista del equipo y uno de los artífices principales de las estrategias del conjunto samurái.
Empezar con desventaja todas las partidas no parece la forma más fiable de construir una victoria. Puede que no sea definitivo, pero es el primero de los múltiples errores de los coreanos. Esto no quita ni un ápice de mérito a G2 Esports, que además supo identificar el punto más débil de sus rivales para sacar partido y encarrilar la eliminatoria.