Hace unos cuantos meses nos sorprendió la noticia de que Dan Houser, confundador de Rockstar y vicepresidente de la empresa, se iba a marchar tras no pocos años siendo clave en el organigrama de la compañía y la producción de Grand Theft Auto, una de las sagas de videojuegos más importantes de la historia. Tanto Dan como su hermano Sam, fundadores de Rockstar, son grandes aficionados al cine y el rumor clásico sobre la franquicia no es otro que una película sobre GTA.
La influencia del cine en GTA es indudable, con homenajes más que evidentes como el de a Scarface en GTA: Vice City, o a Heat en GTA V; aunque hay decenas de ellos en la historia de Rockstar. Quizás por ello, siempre se ha pensado que la sinergia estaba ahí y que era cuestión de tiempo que alguien realizase la película. También hay razones como que Rockstar tuviese en el pasado una productora como Rockstar Films, de la cual salió la película de 2004, Diario de un hooligan.
Ya en 2011 en una entrevista para The Hollywood Reporter, Dan Houser comentó lo siguiente: "De manera evidente todas las películas basadas en juegos son terribles, mientras muchos juegos creados a partir de películas son también bastante terribles. Esto va a cambiar, pero con una audiencia cada vez más perspicaz, los objetivos de traer algo desde el cine a los videojuegos o viceversa tendrán que ser algo más que financieros".
El CEO de Take-Two Strauss Zelnick realizó unas declaraciones similares hace un año en las que dejaba claro que no había planes acerca de una película sobre GTA y que nunca los ha habido. El argumento es simple: "Tenemos la propiedad intelectual más valiosa creada nunca por la humanidad: Grand Theft Auto. Somos sus dueños y la controlamos. ¿Vamos esperar que que algunas personas, sin importar lo talentosas que sean, hagan un gran trabajo con ello?".
En estos últimos tiempos hemos visto ser éxitos de taquilla películas como Detective Pikachu y Sonic, pero también batacazos a nivel de crítica y público como Warcraft o Assassin's Creed. Las películas basadas en videojuegos aún no han tenido esa punta de lanza que les eleven a los altares del cine como sí ha sucedido con Infinity War, Endgame o Logan, por lo que la responsabilidad de una supuesta película sobre GTA sería elevadísima. Tienen mucho que perder y poco que ganar.
Como mínimo, parece que Take-Two y Rockstar querrían ser los máximos responsables de la producción y del guión, algo que tiene menos sentido ahora que Dan Houser, guionista de la saga, ha salido de la empresa. En un momento en el que GTA V sigue estando entre los videojuegos más vendidos cada mes, los ingresos por micropagos son más que excelentes para Rockstar y en el que el cine en sala está de capa caída por culpa del COVID, no parece razonable embarcarse en dicha aventura para Take-Two.