En los videojuegos hay dos retos recurrentes que hacen superarse a la raza humana: por un lado tenemos las personas que se pasan cualquiera de las entregas de Dark Souls haciendo uso de periféricos como los bongos de Donkey Konga o las alfombras de un juego de baile, y por otro los locos que portean Doom a cualquier sistema que tenga silicio en sus circuitos. Un nuevo hito se ha alcanzado en este segundo tipo ya que un jugador ha logrado hacer funcionar Doom en una calculadora alimentada por patatas.
Y no se trata de alimentarla en un sentido nutritivo, si no de electricidad. Es sabido que las patatas tienen un poder conductor basado en las reacciones químicas de reducción-oxidación de transferencia de electrones. A través de dos electrodos de distintos metales con un potencial red-ox entre ellos, la patata actúa como electrolito, especialmente el ácido arcórbido que hay en ella. La cantidad de electricidad conseguida es mínima, pero si se usa para poner en serie varias docenas de patatas, la cantidad total puede alimentar pequeños elementos tecnológicos.
Esta es la base del cálculo del youtuber Equalo, que haciendo uso de una Raspberri Pi Zero y aplicando la condición de que cocer la patata permite destapar aún más su potencial como electrolito, cortó varios cientos de patatas y las puso en serie. La razón por la que cortó las patatas es que el tamaño de las mismas no cambia su poder como electrolito, si no que es idéntico. Tras varios días de trabajo, no logró llegar a la cantidad de electricidad requerida, pero el pudrir de las mismas fue reduciendo su resistencia y mejorando la corriente.
En vista de que no llegaría a los miliamperios requeridos, cambió de estrategia y se dio cuenta de que podría mover Doom en un sistema menos exigente como una calculadora gráfica TI 84 Plus. El olor era terrible a causa de la podredumbre de las patatas, pero instaló Doom en la calculadora y consiguió hacerlo funcionar con las patatas como "batería" de esta calculadora.
"Ahora odio las patatas", comenta el youtuber antes de darse cuenta que después de conseguir un hito en el mundo de los videojuegos, iba a necesitar varios días para limpiar su garaje y posiblemente fuese imposible eliminar el olor a patata podrida de su casa. Todo sea por la ciencia.