A estas alturas de la fiesta ya nadie duda de que una de las principales estrellas del baile ha sido Shigeru Miyamoto. El padre del fontanero más famoso de la historia se ha ganado un sitio en el olimpo de la industria del videojuego, aunque también ha sido el padre de otras franquicias nacidas de su brillante mente.
Ya por el lejano 2001 veía la luz en GameCube la primera entrega de esta novedosa franquicia. Una especie de Lemmings llegaba a Nintendo GameCube causando una excelente impresión tanto para la crítica como para la comunidad de jugadores. Los Pikmin empezaban a sonar con fuerza y llegarían a tener una segunda entrega para la misma plataforma. Tuvimos que esperar casi 9 años para llegar a esa tercera soñada entrega que vería la luz en WiiU. A falta de una cuarta entrega hoy nos llega a Nintendo Switch, Pikmin 3 Deluxe.
Siguiendo una estrategia clara, Nintendo relanza en su híbrida los grandes títulos que, dada la limitada aceptación de WiiU, no tuvieron la visibilidad que la calidad de la obra hubiese requerido. Por ello, Pikmin 3 se suma a los Donkey Kong Tropical Freeze, Hyrule Warriors o Bayonetta para engordar un ya de por si prolífico catálogo.
Entrando al detalle del título que hoy nos ocupa, Pikmin 3 Deluxe llegará a la híbrida de Nintendo el próximo 30 de octubre. Como pasa con las diferentes IPs de Nintendo, el título entra primero por los ojos, para luego mostrarnos todas sus bondades a nivel jugable. Como si de una obra quirúrgicamente preparada se tratase, nada en Pikmin 3 Deluxe resta al libre albedrío y, tratándose de la franquicia que nos ocupa esto tiene aún mayor mérito.
Pero para aquellas que no tuvisteis la oportunidad de probarlo en WiiU, Pikmin 3 nos lleva hasta el planeta PNF-404. Un recóndito lugar del universo donde se cumple las condiciones necesarias para poder albergar vida y, por ende, alimentos.
Nuestra civilización, los Koppai, se encuentran al borde de colapso. Algo que podríamos extrapolar fácilmente a la civilización humana. A los mandos de una singular tripulación formada por Alph, Brittany y Charlie nos pondremos rumbo a la inspección de dicho planeta. Las cosas como era de esperar, no saldrán del todo bien y al entrar en la atmosfera de PNF-404 nuestra nave se accidentará, dando paso al escenario perfecto para un guiado y necesario tutorial.
Mientras juntamos a nuestros tres personajes se nos irán presentando diversas clases de Pikmin. Los hay de color rojo, gris, amarillo, etc. Cada uno con unas características singulares y que los convierte en personajes únicos. A los mandos de uno de nuestros tres personajes iremos dando órdenes a los Pikmin, como si de Lemmings se tratasen, para ir desbloqueando situaciones de todo tipo e imprescindibles para avanzar. Es aquí donde la obra de Nintendo empieza a liberar todo su potencial de una forma muy correcto y sin abrumar al jugador. Es importante mencionar esto porque Pikmin 3 acaba resultando en un juego de puzles donde la agilidad, la velocidad, el ingenio y la paciencia tienen que bailar en perfecta sincronía en todo momento. Y esto, que al principio puede resultar algo trivial, se acaba convirtiendo en el auténtico reto del título.
Pero vayamos por partes, los Pikmin. Los hay de cinco clases distintas. Los primeros que nos encontraremos son los clásicos Pikmin rojos. Esta clase es perfecta para batallar y resisten perfectamente a los ataques basados en fuego. Los Pikmin pétreos son perfectos para romper las defensas enemigas así como romper esas duras murallas donde los Pikmin rojos no llegan. Seguimos con los Pikmin amarillos que son más ligeros y conductores por lo que permiten pasar la electricidad a través de ellos y ser lanzados mucho más lejos que el resto de Pikmin. Los Pikmin azules son la única clase que pueden desplazarse bajo agua -al resto les da pavor- mientras que los Pikmin rosas son la única clase que puede volar.
Con todo este abanico de combinaciones deberemos recuperar las piezas de nuestra nave para volver a casa mientras, uno, buscamos alimento para sobrevivir y, dos, no nos convertimos en el alimento de ningún monstruo. Por ello decíamos que el equilibrio entre agilidad, velocidad y astucia es el gran reto de Pikmin.
Cada día tendrá su ciclo día noche por lo que pasado cierto tiempo -se nos avisará con antelación- deberemos volver a la zona segura cerca de las naves de los Pikmin para no sucumbir a los peligros de la noche. Una cuenta atrás de 10 segundos nos abordará para recordarnos que o corremos o nuestros Pikmin sucumbirán a los peligros de la oscuridad.
Pero es sobre todo la parte de gestión y resolución de puzles la que engloba prácticamente toda la jugabilidad de Pikmin 3 y donde Nintendo ha hecho foco en las mejoras que incorpora está versión de Switch respecto a la original de WiiU.
Gestión por que deberemos alternar entre los diferentes Pikmin en todo momento para poder ir avanzando en los diferentes escenarios. Cambiar de los rojos a los amarillos, coger los pétreos y ahora tirar de los azules. Esto puede parecer sencillo pero cuando manejas un ejercito de decenas de diminutos Pikmin, y las situaciones se encadenan una tras otra la cosa no resulta tan sencilla. Organizarse será clave, pero también será un riesgo. Poder separar los grupos de Pikmin o dejarlos realizando diferentes tareas mientras nosotros cubrimos una nueva zona por descubrir nos permitirá avanzar mucho más rápido pero también abrirá nuevos frentes y dispersará a la tropa. ¿Qué significa esto? Que cuando tengamos que reagruparnos para la noche lo tendremos algo más complicado para salvar a todos los Pikmins y creednos, duele mucho dejar atrás a un Pikmin.
Y si aun no teníamos bastante trajín la cosa riza el rizo cuando empezamos a controlar a más de un personaje del trio que componen Alph, Brittany y Charlie. Cada uno de ellos podrá llevar a sus propios Pikmin y eso añadirá una nueva variable a la ecuación. En esta ocasión el otro personaje controlable esperará nuestras ordenes pacientemente, pero sí que nos permitirá unas pequeñas ordenes como desplazarse hasta cierto punto para, mientras tanto, nosotros aprovechar para dar ordenes con el personaje que estamos controlando. De nuevo, como veis, todo gira alrededor de la gestión del tiempo, recursos y como podemos optimizarlos para seguir consiguiendo comida mientras avanzamos en la reparación de nuestra nave.
Las mejoras para Nintendo Switch
¿Y cómo encaja en todo esto en esta nueva versión para Nintendo Switch? La primera mejora, y la más significativa, es la posibilidad de poder jugar en modo cooperativo. Esto no solo ayuda a liberar cierta tensión generada por la jugabilidad natural del juego, sino además ofrece un perfecto entorno para ello. El juego se disfruta mucho más en compañía que en solitario.
Este sistema cooperativo divide la pantalla en dos por lo que es recomendable, siempre que se pueda, disfrutarlo desde el dock para ganar ese plus de tamaño y calidad gráfica. A partir de aquí el control se simplifica bastante y cada personaje se centrará en sus propias tareas. Ese estrés que mencionamos anteriormente desaparece y todo fluye mucho mejor con una óptima comunicación entre los dos jugadores que estéis delante de la pantalla. De aquí en adelante depende íntegramente de vuestra capacidad para organizaros y comunicaros. Es importante mencionar que aunque pasen los días, todos los elementos permanecerán en el mismo lugar. Esto de cara a la planificación de como conseguir las frutas pendientes es un plus ya que permite pensar una estrategia óptima para el próximo día y como organizarnos en todo momento.
Seguiremos indagando en las bondades de este Pikmin 3 Deluxe. Por ahora las sensaciones son muy positivas y las mejoras añadidas encajan orgánica y perfectamente con la jugabilidad de esta singular propuesta de Nintendo.