Imagina vivir en directo, como en Gran Hermano, pero sin convivencia con otras personas de por medio, ni tampoco un potente reality detrás. Eso es lo que ha vivido GPHustla desde mediados de agosto, un streamer relativamente pequeño de Estados Unidos, que decidió ir a por el récord del directo más largo de la historia.
Ante él tenía incontables horas de jugar, ver vídeos, series y películas... Pero también de dormir, comer o incluso afeitarse, para conseguir el directo más largo de la historia. En los momentos en que escribimos estas líneas ya ha batido el récord anterior, que era de 1065 horas. GPHustla lleva ahora mismo la friolera de 1077 horas en línea, por lo que se le puede considerar todo un récordman mundial.
La situación es tan peculiar que en el momento en que superó la barrera de las 1000 horas estaba dormido, y simplemente tuvo que reaccionar al hito con un puñado de gritos. Por eso es difícil calificar este logro como algo específico del gaming, sino algo más relacionado con la cultura popular actual, que gira en torno a la conexión continua de nosotros los usuarios a Internet.
Al menos le ha servido a GPHustla para catapultar sus cifras en directo desde un par de docenas de espectadores a cerca de 300 personas que ahora mismo se pueden acumular en su larguísimo directo. No es que sean cifras exultantes, ni tampoco llegan a lo que estrellas como Ibai y compañía amasan con sus directos, pero al menos es un principio.
Está por verse cuál es el techo de este creador de contenido en cuanto a número de horas acumuladas, pero esperamos que por su salud no sean demasiadas más.
En todo caso, justo bajo estas líneas os dejamos pinchado su streaming, por si queréis seguirle en su hazaña. Como curiosidad, mientras escribimos estas líneas está viendo un vídeo de cómo se hacen perritos calientes. ¿Hay hambre ya?