Tras el tropiezo de Vodafone Giants en la Superliga Orange que supuso la no llegada siquiera a la final, un nuevo seísmo en forma de derrota sacudió al conjunto malagueño. Su recorrido en la European Masters finalizaba tras caer ante GamerLegion. Los aficionados españoles mostraron su preocupación por el nivel del League of Legends nacional. Sin embargo, el primer paso debería ser reflexionar sobre cómo los gigantes han dejado de ser los soberano de la liga nacional, reconocidos en todos los rincones europeos por un estilo de juego tajante y proactivo para ser “aquel” tercero en su país y “ese” que ha caído fácilmente contra el conjunto alemán.
Poco queda del Giants de antaño al que todos sus rivales temían y respetaban. Hoy, el conjunto malagueño pasó a ser simplemente uno más en el panorama competitivo nacional a nivel deportivo, lo cual sorprende tanto como preocupa. Para entender lo significativo que es este año para los gigantes necesitamos repasar el pasado del club.
Todo tiempo pasado fue mejor
Vodafone Giants no era un equipo especialmente bien considerado hasta su entrada en la LCS EU. La temporada inaugural le mantuvo desde comienzos de 2013 como uno de los grandes de la escena europea y, aunque descendió, logró recuperar su plaza en nada menso que dos ocasiones. El doloroso descenso solo fue el preludio a una transición que acabó con los gigantes de vuelta, comenzando a convertir su mito en leyenda.
En el año 2017 los gigantes se encontraban en una situación excepcional, competían al más alto nivel europeo y contaban con miles de aficionados repartidos por el continente. Sin embargo, todo estaba a punto de torcerse. Riot Games anunció que realizaba un rebranding cambiando la EU LCS por una nueva y reluciente LEC. En la transición, tres de los grandes equipos de la primera liga son eliminados, entre ellos, los gigantes. Un durísimo varapalo que estaba destinado a generar grandes pérdidas a largo plazo en la compañía, pero que solventaron poco después levantando la cabeza y empezando a preparar sus nuevos proyectos.
Era el momento de centrarse de nuevo en la Superliga Orange española, donde son el equipo más laureado del panorama nacional. No había enfrentamiento que se les resistiera a los muchachos de Giants. El 2019 es, igual que los anteriores años, toda una demostración de fuerza y poderío. Los malagueños se desenvuelven en las distintas competiciones locales como pez en el agua, logrando victorias en los torneos nacionales y compitiendo por los internacionales. Conquistadas todas estas cumbres del competitivo, en algún momento tenía que llegar una mala racha y, como no podía ser de otra forma, ha sido durante todo este 2020.
Un 2020 para olvidar
Este año no deja de sorprendernos. Lo mismo vemos al Kun Agüero haciendo stream con Ibai y otros miembros de la G2 House que asistimos al derrumbe de uno de los equipos más reconocidos de la liga nacional. Lo cierto es que el inicio del año fue bastante prometedor. Los chicos de Fearless y Emi lograron hacer un Split de primavera sobresaliente, con una alineación renovada y adorada por el público. De forma paralela se iba creando una marca aún más potente al adquirir a x6tence.
Todo parecía ir sobre ruedas, sin embargo, el primer European Masters del año dejó dudas. Todo podía ser un simple tropiezo, pero tras la reciente temporada de verano la mirada se puso sobre todos los equipos del panorama nacional. Attila había prometido que el objetivo era llevarse las cinco copas, dos EU Masters, dos SLOs y la Iberian Cup. Vodafone Giants tomó el papel de estrella estrellada. Cuando eres el mejor y aún te pones más presión sobre tus hombros, pueden pasar estas cosas.
Un buen amigo me dijo hace un tiempo que la progresión no es una línea recta, sino que sufre altibajos, y me temo que estamos ante una depresión del nivel del equipo. La moral debe estar por los suelos, la afición entre enfadada y decepcionada y los jugadores aguantando chaparrón. Es el momento de preguntarse una cosa: “¿Cuál es el futuro de Vodafone Giants?”.
El Vodafone Giants del futuro
El club es dueño de su destino y tiene capacidad más que de sobra para reconstruirse. Un año malo no debería poner en peligro su fama ni el prestigio logrado durante todos estas temporadas, pero mucho nos tememos que esa pregunta será respondida tras la más que segura renovación del proyecto deportivo. Es necesario que encuentren fuerzas para volver a ilusionar a la afición y que sean el gigante que antaño fueron.
Para contentar a la afición, Giants ha anunciado un nuevo equipo de creadores de contenido. La Giants Crew es, sin duda, una forma de devolver los fallos de esta temporada en forma de entretenimiento, además de una estrategia comercial que ha funcionado muy bien en otros equipos competitivos como G2 o Heretics.
Es probable que esta la estocada final a esta gris temporada haga despertar a Vodafone Giants de su largo letargo. Hay arrepentimiento y voluntad de cambio por parte de unos jugadores cuya continuidad está todavía sobre el tapete. El club ha sacado la billetera a pasear en los últimos tiempos en busca de convertirse en un agente transversal a toda la industria; por lo que parece razonable pensar que no vayan a querer quedarse en el segundo plano en lo deportivo.