El baneo permanente a Jarvis fue una de las decisiones más polémicas de Epic Games en lo relacionado con la escena profesional de Fortnite. El jugador de FaZe utilizó trampas en una única ocasión para grabar un video y mostrar cómo funcionaba el aimbot a sus seguidores de YouTube. Una decisión que motivó una sanción ejemplar por parte de la desarrolladora y que lleva siendo discutida desde que se le impuso al jugador.
Sin embargo, la decisión es firme y está basada en una política de “tolerancia cero”. Más allá de la opinión individual que cada uno pueda tener sobre el baneo permanente de Jarvis, la realidad es la que es y el youtuber nunca tendrá permitido volver a la escena pública de Fortnite. Al menos, salvo que Epic Games cambie de opinión y decida levantarle el castigo.
Pese a ser perfectamente consciente de la situación, el jugador quiso intentar volver a retransmitir el juego sin contar con el permiso de la desarrolladora. Efectivamente, Jarvis inició un streaming jugando a Fortnite en el que trato de ocultar todas sus credenciales para dificultar la labor de Epic Games a la hora de reafirmarse en la sanción y banear también esta cuenta del jugador.
Pese a todo, las precauciones del jugador tuvieron entre poco y ningún impacto. Aunque era cuestión de tiempo que le acabaran pillando de nuevo, Epic sorprendió a todos los espectadores y al propio streamer tras cazarlo cuando no había tenido tiempo siquiera a acabar una partida. Todavía quedaban once jugadores más, pero ya se mostraba el cartel de “logged out” (desconectado) de la cuenta.
Aunque al principio había dudas sobre si realmente había sido la desarrolladora baneandole de nuevo de Fortnite o una simple broma, pronto quedaron resueltas y se confirmó que Epic se reafirma en la expulsión definitiva de Jarvis.