Gods & Monsters se presentó en el E3 2019 como una de las sorpresas que Ubisoft tenía guardadas bajo la manga, y sin embargo, desde aquella primera presentación el proyecto pasó a un estado de hibernación del que ha salido en el Ubisoft Forward del 10 de septiembre de 2020. En él se ha mostrado de nuevo lo que es este interesante proyecto que ha mutado y evolucionado desde que lo vimos por primera vez, incluso cambiando de nombre a Immortals: Fenyx Rising.
La segunda noticia, más allá del cambio de nombre es que su lanzamiento es casi inminente: llegará a PS4, Xbox One, PC y Stadia el próximo 3 de diciembre, y también estará en la nueva generación de consolas ese mismo día, es decir habrá versiones para PS5 y Xbox Series X y S.
Sin embargo, todo esto ya se había filtrado de una u otra forma durante las últimas semanas. Sin embargo, lo que no se ha filtrado todavía es que el juego está tan avanzado que hemos podido probarlo durante más de 2 horas, experimentado qué es y a qué se parece esta nueva propuesta de Ubisoft.
Si resumimos mucho, los titulares podrían ser los siguientes: una historia ambientada en la mitología griega, con un mundo abierto gigantesco y abierto por completo a la exploración, con matices de la jugabilidad al más puro estilo Zelda: Breath of the Wild, pero haciendo mayor hincapie en los elementos roleros y de combate, y menos en las físicas libres, aunque también tengan mucho que ver en la ecuación.
¿Hemos conseguido atraer tu atención? Pues atento que profundizamos en cada aspecto de la ecuación que compone a Immortals: Fenyx Rising.
La historia de Fenyx
Encarnamos a Fenyx, un héroe o heróina que nosotros mismos podremos modificar a nuestro antojo con cierta libertad al principio de la aventura. El objetivo es hacer que en Immortals tengamos mayor libertad a la hora de crear un protagonista... Porque la personalidad ya la ponen los narradores de la historia, que no son otros que los dioses del Olimpo, con un tono marcadamente humorístico y continuos chascarrillos y conversaciones mientras recorremos la isla dorada de la destruccion por parte de Tifón, que ha escapado del Hades y quiere vengarse de Zeus y toda su cohorte de seres celestiales. Por ello, puebla el mundo de demonios y criaturas mitológicas que no dudarán ni un segundo que intentar hacernos papilla. Hay cíclopes, grifos, esqueletos de todo tipo, oso gigantescos... La variedad parece que estará servida.
Cómo se pelea en Immortals: Fenyx Rising
Fenyx tendrá a su disposición tres tipos de armas: la espada de aquiles, el arco de ulisses y el martillo de thor. Cada una de estas armas tiene un botón asociado y un tipo de ataque distinto. La espada serían los ataques ligeros, el arco los que son a distancia y el martillo los ataques más poderosos. Además, hay distintas combinaciones de botones que tenemos a nuestra disposición, y que podremos ir desbloqueando a través de un árbol de habilidades para añadir variedad a las peleas... Y habilidades especiales con enfriamiento.
Es decir, una nómina bastante amplia de opciones ofensivas, pero también defensivas, ya que podremos esquivar, defendernos e incluso hacer parries a los ataques enemigos para contratacar. En general, las opciones de combate en los nuevo de Ubisoft parecen bastante profundas, espectaculares y variadas. ¡Si es que incluso hay combos aéreos de por medio!
Los combates suelen ser multitudinarios, y hay que tener cuidado con las habilidades de los enemigos, que nos 'chivan' la potencia de su ataque con un círculo a su alrededor, habiendo ataque imbloqueables y demás. En general no hemos sentido que sea una experiencia tan exigente como la de Breath of the Wild, quizás porque tenemos a nuestra disposición muchas más opciones de combate que en el juego de Nintendo.
Explorando la Isla Dorada
En Immortals: Fenyx Rising tenemos cierta libertad de movimientos para ir de acá para allá por la isla, con misiones principales y secundarias, coleccionables que recoger, etc. En nuestra demo comprobamos que se trata de un juego más tradicional, en el sentido de que tenemos misiones claramente definidas que podemos marcar en el mapa, con actividades accesorias que podemos también marcar y realizar. Por ejemplo, la misión principal de la sección que jugamos, que estaba enmarcada en una de las 7 zonas que completan la isla, nos pedía encender una serie de chimeneas para que una Forja volviera a funcionar. Por el camino, eso sí, en cualquier momento podíamos irnos a otra parte de la zona y buscar secretos, cofres o realizar misiones secundarias.
Por la isla nos movemos de tres formas diferentes. Por un lado está de la forma 'humana', es decir corriendo y escalando. En este caso tendremos incluso un medidor de cansancio para limitar la altura a la que podemos escalar (¿os suena?). Por otro está la posibilidad de recorrer a caballo el mundo, pudiendo domar nuevas monturas, que tendrán sus propias características y afinidad con nosotros, en función de como les tratemos. Finalmente, la tercera forma de movernos por el mundo es por el aire, ya que tendremos a nuestra disposición unas alas que nos permitirán planear por el mundo, recorriendo grandes distancias rápidamente, aunque también están regidas por el medidor de cansancio del que os hablábamos antes.
Puzles sesudos y sorpresas
Una de las constantes mientras explorabamos la zona de la demo fue encontrarnos con puzles que nos invitaban a experimentar con el entorno para obtener recompensas directas en forma de nuevas piezas de equipamiento y armas, pero también en forma de monedas de de Caronte, que es lo que gastaremos para hacer evolucionar a Fenyx. De hecho, podría decirse que esta es la parte que más disfrutamos en nuestra toma de contacto, y no precisamente porque el resto de facetas de Immortals: Fenyx Rising no brillaran.
Es con los puzles donde más brilla la mezcla del juego de Ubisoft, ya que entran en juego las habilidades de exploración y combate, y además nuestra propia materia gris para, por ejemplo, mover bloques y que tapen una serie de rayos láser, o colocar una serie de orbes en una posición determinada, entre otras muchas variantes.
Pero no solo eso, sino que además por el mundo hay una serie de Bóvedas del Tártaro, que son como los templos de Zelda: Breath of the Wild, que nos propondrán retos únicas y de gran dificultad para desbloquear objetos poderosos que no podremos conseguir de otra forma. Un ejemplo que vimos en nuestra demostración nos pedía apuntar con precisión nuestras flechas, que podemos controlar en una suerte de tiempo bala al más puro estilo de lo visto en Assassin's Creed Origins, sin ir más lejos.
Progresión RPG
Fenyx evolucionará a lo largo de la aventura de muchas maneras distintas. Por un lado irá encontrando nuevo equipamiento único, lo que implica una fuerte dosis de looteo en la jugabilidad de Immortals: Fenyx Rising, que modificará las estadísticas y el aspecto del personaje en diferentes áreas. Hay cascos, petos, partes inferiores del cuerpo... Pero también nuevas espadas, arcos y demás posibilidades. En este sentido no hay demasiadas pegas que ponerle.
Otro elemento importante de la ecuación son las pociones, que también están presentes en este juego, aunque no tienen tanta complicación como en Zelda: Breath of the Wild. Existen muchos menos ingredientes y tipos de pociones, y son más de uso inmediato a través del pad digital del mando, con accesos directos rápidos. Eso sí, para craftear pociones tendremos que ir a los campamentos que desbloqueemos por el mapa, que también sirven como puntos de viaje rápido para que lleguemos antes a las zonas a las que queremos ir.
A esto hay que añadir también que iremos consiguiendo puntos de mejora para desbloquear nuevas habilidades en los distintos árboles disponibles, lo que nos permitirá personalizar la experiencia de combate y exploración a nuestro gusto, ganando nuevos combos y posibilidades a medida que avanzamos. Sin demasiadas sorpresas en este sentido, pero tampoco es que necesite innovar en todos los aspectos este Immortals: Fenyx Rising.
Apartado visual y sonoro
El apartado gráfico es otro de esos aspectos que beben directamente de la obra de Nintendo, que podría calificarse como la inspiración más fuerte de este título de Ubisoft. Los tonos pastel reinan y el cell shading es el pan de cada día de Immortals Fenyx Rising. Sin embargo, el juego sabe diferenciarse con un estilo artístico propio y un apartado sonoro en el que la estrella son los comentarios de Zeus y compañía, y no tanto las composiciones sonoras o los efectos de sonido.