Pasara lo que pasara, un nuevo nombre iba a ponerse a los pies el metacrilato más importante de los esports españoles. Movistar Riders llegaba como favorito por primera vez en la tercera de sus finales y parecía obvio que su momento de forma y el talento de sus jugadores debería ser suficiente para acabar con la maldición de los jinetes en Superliga Orange.
Por parte de G2 Arctic se cumplía la progresión aritmética que ha sido el crecimiento de los benjamines de SLO. Tras dejar en la estacada a un Vodafone Giants que ha visto tiempos mejores este 2020, el cuento de una noche de verano podría tornarse en novela bestseller si pusieran un epílogo dorado con una victoria en la final.
Pero todo terminó siendo un relato de Edgar Allan Poe. En la previa hablé sobre como esta final iba a ser una primera vez para uno de los dos equipos, relacionándolo con las relaciones sentimentales y el sexo, y tras ver la victoria de Movistar Riders por 3-0 queda claro que alguien hubo un acto libidinoso en nuestras pantallas.
Riders marca el ritmo
G2 Arctic había prometido nuevos trucos a pesar de enseñar muchas cosas durante su periplo por los playoffs contra Vodafone Giants y en el Play-In del European Masters. Sin embargo, en su primer draft siguió fiel a su plan de la semifinal: Gragas y Kai'Sa en la calle inferior y la denegación de picks poderosos del rival como el Graves de Elyoya o la Kalista de Javaaa. Incluso a muchos podría llegar a sorprender que el crack de Riders en la jungla se usara un Skarner.
Skarner suele ser un campeón muy discreto hasta que logra su definitiva al nivel 6, pero la presión conseguida en los primeros minutos simplemente por la amenaza del aturdimiento que tenía en su E. No tanto por el campeón, si no por la cadena de control de masas de Riders con Leona y Jhin. El resultado no fue otro que un 3/0/0 para Javaaa al minuto 8. Tampoco es que fuera mejor el asunto en otras líneas porque la triple del Azir de Xico llegaría unos minutos después y Oscarinín cedía más de 40 súbditos de diferencia con respecto al Ornn de Beansu.
G2 Arctic se dedicó a buscar cazadas mientras cedía objetivos con la esperanza de que las recompensas económicas les hicieran volver a la partida, pero Riders jugó muy junto y apenas le dio opciones a un G2A que se ahogó hasta perder un primer mapa demasiado desnivelado.
El overextend condena a G2 Arctic
G2 Arctic tenía dos opciones, o intentar seguir fiel a su plan o empezar a sacarse conejos de la chistera para intentar alterar a un Movistar Riders que se mostró sólido como el diamante. Y eso fue lo que hizo el equipo comandado por Melzhet al jugar con una Neeko temprana en el draft y elegir luego a un Trundle para fomentar el espíritu splitpusher de Oscarinín. Kindred, con todas las líneas gankeables, iba a ser el factor diferencial para G2A, mientras Riders optó por algo tan simple como funcional con una dupla Caitlyn-Morgana en bot, una Orianna para Xico que empasta a la perfección con el Jarvan de Elyoya; y Ornn, siempre Ornn para Beansu.
La partida tomó otro cariz muy temprano al llevarse Supa asesinatos muy "clutch" en los primeros minutos, mientras Nasser ponía a su Kindred muy por delante y Oscarinín demostraba ser superior en el 1vs1 a Ornn. Las condiciones de victoria estaban funcionando y sólo quedaba aprovechar la ventana de oportunidad que daba el midgame que tenía que sufrir la Caitlyn de Javaaa.
Sin embargo, lo que Nasser te da, Nasser te lo quita. Él y su compañero Oscarinín fueron pillados fuera de posición en dos ocasiones e hicieron que precisamente Caitlyn volviese al encuentro con varios asesinatos. Riders encadenó entonces un alma de dragón infernal y varios objetivos que desarmaron a G2 Arctic en un abrir y cerrar de ojos. A la tercera podría ir la vencida para Riders, tanto en mapas como en finales.
Así se va un crack
Había que cambiar las cosas y G2 Arctic lo hizo colaborando para un total de 9 bloqueos a ADCs en fase de picks y bans. Movistar Riders entró al juego porque en primera rotación se llevó a Graves y lo puso en pantalla al flamante MVP de la temporada, Elyoya. Lejos de ser un cambio de paradigma importante, G2 Arctic se ciñó a un plan que se asemeja al jocoso e inútil en la práctica "qué alguien llame a alguien" de Borja Pavón.
Desde los primeros minutos de partida se cumplió el guión que escribiría hasta alguien con tan poco talento como el responsable de la versión española de 'Cheers'. Elyoya se convirtió en la sombra de Nasser y empezó a llevarse asesinatos y generar ventajas; como por ejemplo ceder una doble al Azir de Xico.
G2 Arctic logró asesinatos, porque como el genial cómic de Spider-Man 'La última cacería de Kraven" nos enseñó, no hay bestia más peligrosa que la que sabe que va a morir. Las kills podrían hacer pensar que los granadinos tenían posibilidades, pero el estilo de juego hipereficiente de Riders se llevó un mapa en el que Supa hizo un trabajo imponente con Vayne.
Tras más de tres años, Riders logra su trofeo. Quizás hubiesen querido estar delante de tanta gente como en Murcia en 2018, o que hubiera sido tan épico como esta pasada primavera, pero a buen seguro que Riders va a saborear esta victoria todo lo que le permita su objetivo principal: la victoria en el European Masters.