Riot Games encaró el desarrollo de VALORANT con la intención de reducir la presencia de los tramposos lo máximo posible. Vanguard, el sistema anticheat creado por la desarrolladora, nació con ese fin en mente de la mano de Paul Chamberlain, algo más conocido por los jugadores como Riot Arkem.
Sin embargo, tras siete años en la compañía y cinco dedicados al faraónico proyecto de VALORANT, el desarrollador ha decidido abandonar Riot Games. Según él mismo ha anunciado, seguirá unido al mercado de los videojuegos. Eso sí, todavía no quiere hablar de su futuro en la industria y nos dice que tendremos novedades “dentro de poco”.
La comunidad ha comenzado a especular con que el futuro de Paul Chamberlain sería unirse a Valve. El movimiento sería casi el clásico futbolístico de fichar a los mejores jugadores del rival directo para reforzarte a la vez que debilitas a tu enemigo íntimo.
La situación de Valve en cuanto a sistemas antitrampas no es tan mala como en otros tiempos. Desde el nacimiento de VACnet la desarrolladora ha sido capaz de aumentar la cantidad de sanciones mensuales y crear un entorno más limpio en CS:GO. Aun así, la saga Counter-Strike viene sufriendo problemas relacionados con las trampas casi desde su lanzamiento y nunca sobra un refuerzo de calidad para el equipo de desarrollo.