Tras las jornadas pasadas en el European Masters en las que, los equipos españoles han logrado abrir el marcador de victorias, y han conseguido que los rivales los tengan como un contendiente para tener en cuenta, un respeto ganado a pulso gracias a la pasión con la que estos dos equipos se han enfrentado a sus antagonistas. Vodafone Giants, tras tropezar en la primera fase con los de Misfits Premier, se armó de fuerza y logró ganar Pompa Team en la segunda jornada.
Por otro lado, nos encontramos a unos jinetes arrolladores que llegaron invictos a esta jornada, de ellos hemos visto verdaderas salvajadas: remontadas, pentakills, teamfights magistrales… empezaba la jornada y en este caso los de Málaga se enfrentaban a los de Wlgaming, mientras, a los jinetes les tocaba luchar contra los de SuppUp. De estos dos rivales podemos decir que su nivel es muy variable que muchos jugadores son novatos en la competición y que la diferencia entre ligas es abismal, es por ello por lo que desde un principio ambos equipos parten como favoritos.
Una igualdad irreal
Ambos equipos vienen con idéntica inercia y ambos buscan desempatar el marcador de victorias y derrotas. Al empezar la partida Vodafone Giants dominaba la partida a su antojo, el conjunto griego se encontraba a unos españoles solventes y suspicaces que velozmente reprimían los objetivos del rival, mientras, los de WLGaming aguantaban la posición y devolvían los golpes recibidos en jugadas pasadas. Nos damos cuenta de que las cosas no van bien cuando el conjunto griego iguala constantemente el marcador y pese a las constantes jugadas favorables para los españoles son los griegos los que consiguen reducir la ventaja.
En cuanto a objetivos, en el juego temprano era Giants el que conseguía hacerse con todos los dragones, sin embargo, los griegos no abandonaban la carrera y conseguían hacerse varios dragones y algún que otro heraldo, la constante necesidad de ambos conjuntos de ir por delante hace que en el marcador observemos constantemente una igualdad que no parece reflejar el verdadero estado de la partida. Las cosas se tuercen para los griegos cuando no logran responder las jugadas favorables para el conjunto español, esto sumado a un Nashor fundamental hace que los de Málaga inicien un asedio definitivo a la base rival, que acaba con el nexo, con la partida y con las ilusiones griegas.
Arrolladores, pero no definitivos
La siguiente partida enfrentaba a dos rivales a pie cambiado, mientras Riders llegaba invicto a esta jornada, los serbios no habían conocido la victoria. Empezaba la partida y el inicio era muy distinto respecto al anterior enfrentamiento, en este caso los primeros minutos eran usados para tantear enemigos y terrenos, sin embargo, a partir del séptimo minuto la partida se vuelve frenética y los españoles tomaban las riendas con fuerza logrando una cómoda ventaja sobre el rival.
Según avanzaba la partida los españoles aumentaban su ventaja, los serbios se encontraban a unos madrileños convertidos en apisonadoras. En cuanto a objetivos los españoles habían logrado hacerse con todos los dragones disputables menos uno, mientras, los de SuppUp lograron hacerse un dragón y algún Nashor, nada fundamental con lo que pudieran contrarrestar la inmensa ventaja del conjunto español.
Los enfrentamientos favorables para Riders se suceden y el conjunto rival es incapaz de defenderse de los constantes ataques de los españoles. Los jinetes logran hacerse con el alma de dragón, esto sumado a la ventaja obtenida en los últimos minutos hace que, el conjunto madrileño se abalance contra la base rival y sin oposición alguna arrasen con todas las infraestructuras y finalmente acaban con la partida y con la victoria para los jinetes, unos españoles que logran terminar la primera fase de grupos invictos.