League of Legends está cambiando. Riot se propuso hace tiempo hacer el juego mucho más claro y ayudar a los nuevos jugadores. Sin embargo, las modficaciones que está realizando la desarrolladora no parecen estar orientados solo a los recién llegados al MOBA. Esta situación quedó clara durante la última actualización de efectos visuales, especialmente con los cambios introducidos al Ignite con los que se añadió una nueva capa de dificultad.
Si de algo pecaba este hechizo de invocador en League of Legends es de ser muy poco claro. El Ignite podía llegar a confundirse con las heridas graves cuando se trataba de una pelea grupal con muchos efectos visuales debido a la animación. Hasta ahora podía darnos problemas. Sin embargo, esa situación pronto será cosa del pasado.
Con la próxima actualización al PBE llegarán unas nuevas partículas del Ignite que recuerdan mucho a la vieja Capa de fuego solar. Sin embargo, la clave no está en lo bonito si no en la animación. Para que lo que os contamos sea más fácil de entender, os dejamos a continuación el video del nuevo Ignite:
Se puede apreciar perfectamente, pero es complicado detectar su importancia si no nos paramos a pensar. El hechizo prender tiene, a partir de ahora, cinco ciclos de animación en los que las llamas se activan y se sofocan. Suponemos, por puro diseño funcional, que el momento en el que se aviva el fuego coincide con la entrada del daño de este Summoner, lo que nos permite llevar un conteo efectivo y saber siempre si nuestro objetivo va a caer o no.
Por hacerlo un poco más fácil de llevar a la práctica. Si la cuarta vez que se activan las llamas nuestro enemigo tiene demasiada vida, es el momento de lanzar un ataque básico para aprovechar una entrada de daño explosiva que se combine con el último dot de daño del prender y sorprenda a nuestro rival. De lo contrario, podremos ahorrarnos este Flash que tantas veces hemos utilizado de forma innecesaria.
La diferencia entre un buen jugador y un gran jugador siempre está en los detalles, y esté bien podría ser uno de ellos.