Kona es un chaval polaco de 14 años que se cataloga a sí mismo como jugador competitivo de Fortnite. Más allá de sus éxitos o fracasos en el mundo de los deportes competitivos del juego de Epic, por lo que está sonando su nombre es por haberse expuesto a sí mismo y a su carrera para demostrar que el sistema anti-trampas de Fortnite es simplemente pésimo (algo que ya sabíamos a tenor de las continuas polémicas en competiciones oficiales).
El giro y locura de este muchacho ha sido participar en el último FNCS con las trampas activadas... Mientras retransmitía todo a través de Twitch. Durante su retransmisión no solo lanzó el programa de trampas, sino que también lo personalizó. Epic ni se dio cuenta. De hecho, si la voluntad de Kona no hubiera sido demostrar lo malo del sistema anti-trampas, podría haber incluso ganado el torneo, sin que nadie supiera que en realidad estaba jugando sucio.
Kona participó en las eliminatorias en los servidores NA-West y trató de ser todo lo evidente posible, usando aimbot. Kona acabó la competición suficientemente alto como para clasificarse para las finales y disputar la siguiente fase del torneo, pero ha sido descalificado a posteriori, al volverse notorio lo que había hecho. El muchacho afirma que quería "sacrificar una cuenta para demostrar lo malo que es el sistema anti-trampas".
Sin embargo su equipo le ha despedido tras las acusaciones de trampas... Consecuencias inesperadas para él, imaginamos, ya que después ha seguido manteniendo que "no apoya las trampas de ninguna de las formas".
Veremos si su sacrificio vale para algo, o le recordaremos como un simple martir más.