No hace falta ser un experto en geopolítica para sorprenderse de las cosas que hace o dice el 45º presidente de los Estados Unidos de América. Donald Trump es muy popular entre su electorado, pero ampliamente criticado por todo el que no pertenece a ese grupo férreo y unido. Tras una gestión de la COVID-19 que deja en estos momentos 4.89 millones de contagios y 160.000 muertos en el país, prosigue con una guerra comercial con China.
Esta misma noche Donald Trump firmó una orden para eliminar la red social Tik-Tok de Estados Unidos en un plazo de 45 días desde la publicación de dicha orden. La razón esgrimida es el uso y recolección de datos personales que lleva a cabo la aplicación, así como el bloqueo sistemático de opiniones contrarias a las del Partido Comunista Chino como las protestas en Hong-Kong o el trato a las minorias musulmanas como los uigures.
Este movimiento parece intentar presionar a Tik-Tok para que ceda a los rumores de compra por parte de Microsoft. Trump querría que la empresa operara en Estados Unidos, pero que los datos no salieran con dirección a China; empezando a modelar un sistema que diferencie en dos tipos de Internet distintos: el de China y el de EEUU.
Sin embargo, no se quedó ahí Trump. Tras Tik-Tok, puso la mirada en WeChat, la aplicación de mensajería instantánea propiedad de Tencent. Para quien no lo sepa, Tencent es una de las mayores empresas del planeta y uno de los conglomerados más importantes en el mundo del videojuego, con participaciones totales en empresas como Riot Games (League of Legends, Valorant, Legends of Runeterra) y parciales en otras como Epic Games (Fortnite). Y parecía que se bloqueaban todas las transacciones de Tencent en EEUU.
Cuando todos nos echábamos las manos a la cabeza porque el Presidente de los Estados Unidos podría hacer que los dos juegos más importantes de occidente dejasen de operar en un plazo de 45 días, terminando con una de las industrias más boyantes en un momento en el que su país tiene unas tasas de desempleo históricamente altas a causa de la pandemia de coronavirus, LA Times afirmó a través de fuentes de La Casa Blanca que sólo WeChat estaría afectada por esta orden ejecutiva de Donald Trump.
Los videojuegos no estarían en estos momentos en el punto de mira de Trump, pero Tencent puede llegar a ser un rival de entidad para la ofensiva anti-China del gabinete del Presidente de Estados Unidos. Y Tencent tiene participaciones en unas 15 compañías de videojuegos que operan en occidente. Por el momento, seguiremos teniendo LoL y Fortnite.