Las tensiones en Activision Blizzard siguen aumentando. Los problemas internos en la empresa han venido sucediéndose desde 2019, cuando la directiva decidió prescindir de cientos de puestos de trabajo pese a haber firmado el que por entonces fue el año con más beneficios de su historia. Ahora, bien entrados en el año 2020, el salario que reciben los empleados es el problema principal.
Desde la desarrolladora eran conscientes del problema que venían arrastrando con las gratificaciones y se habían comprometido a resolverlos tras observar los resultados de una encuesta interna realizada en 2019, pero los aumentos salariales han sido de una dimensión ridícula y han dejado a los trabajadores todavía más decepcionados. De hecho, el equipo de la división de Blizzard Entertainment ha comenzado a circular una hoja en la que figuran los sueldos y aumentos recibidos en los últimos tiempos.
El problema en la desarrolladora se encuentra, sobre todo, en los empleos de menor prestigio. Aunque algunos de los altos cargos pueden ingresar cerca de un centenar de miles de dólares, los trabajadores de algunos departamentos menos prestigiosos sufren complicaciones constantes incluso para llegar a fin de mes. De hecho, no pocos han abandonado la empresa con destino a Riot Games o Amazon Game Studios.
Según informan desde Bloomberg, que ha sido el medio encargado de revelar toda esta información, las subidas salariales han sido de menos de 50 céntimos por hora trabajada. De hecho, la situación ha llegado un punto en el que, pese a trabajar más horas que hace 10 años, están ganando todavía menos dinero.
Los sacrificios de los empleados menos afortunados, que en algunos casos no pueden permitirse comer en la cafetería de la compañía o han descartado tener hijos por sus problemas económicos, contrastan con las suntuosas bonificaciones que recibe Bobby Kotick, CEO de la compañía, cuyo salario se estima en más de 40 millones anuales.