Microsoft está ya dejando más que asentados sus planes para la próxima generación de consolas. Después de anunciar durante el pasado Xbox Games Showcase, en el que pudimos ver la gran oleada de videojuegos que llegarán a Xbox One, Xbox Games Pass y PC próximamente, quedó más que claro que la estrategia a seguir por la compañía era evidente: crear un ecosistema para unificar a su comunidad bajo el Xbox Game Pass, el servicio de la compañía que ofrece más de 200 juegos (incluyendo exclusivos de lanzamiento) a un precio muchísimo más que asequible.
Teniendo ese Xbox Game Pass como principal reclamo de cara a esa próxima generación, Microsoft ha mostrado el lavado de cara que ha tenido el servicio, para presentarse de forma renovada, más limpia y directa. Xbox Game Pass pasa a llamarse simplemente Game Pass, para meter también en el mismo saco a los jugadores de PC y abriendo las puertas a poder llegar a otros sistemas.
Game Pass se muestra de forma directa y concisa y con un diseño elegante a la par que mantiene la esencia de la marca de Xbox sin estar el nombre de la consola presente, únicamente se representa con su logotipo. La próxima generación de Microsoft se postula como una en la que tendremos muchísimos títulos, de gran calidad, directamente al servicio y podremos disfrutar de ellos sin coste adicional.
De hecho, recientemente también se ha confirmado que el multijugador de Halo Infinite será free-to-play y que se moverá a 120fps. Además, corre el rumor que Microsoft también estaría interesada en retirar el Xbox Live Gold y hacer que su acceso al multijugador global sea gratuito, algo que sin duda pondría patas arriba a la competencia. O, por el contrario, solamente se aplicaría a los juegos free-to-play, algo de lo que también dispone Sony ahora mismo.