La actual crisis de salud mundial por el COVID-19 ha obligado a cancelar montones de eventos por todo el mundo. No se han librado ni grandes ferias, ni competiciones deportivas, ni tampoco los campeonatos de esports. Aunque parece que empezamos a sacar la cabeza del agujero, con anuncios como el de los Worlds de League of Legends en China para el mes de septiembre, lo cierto es que las cancelaciones de eventos siguen a la orden del día.
Es el caso del Indianapolis Open - Summer 2020 de Call of Duty: Modern Warfare, organizado por American Gaming Network. Se debería estar celebrando en estos precisos instantes, a partir del 1 de agosto, pero ayer mismo Activision y la organización decidieron cancelar su formato presencial y trasladarlo al mundo online. Todo esto, con los equipos ya en Indianapolis, debido a la escasa antelación de esta medida.
Esto, al menos sobre el papel, ya que la realidad ha sido bien distinta. Por
Esto, al menos sobre el papel, ya que la realidad ha sido bien distinta. Por una parte está la organización que ha comunicado que el evento está desarrollándose solo de forma online. Por otro lado están las pruebas.
Parece que todo comenzó en el Airbnb de uno de los equipos, donde se juntaron los equipos para competir. Sin embargo, conforme ha avanzado el asunto parece que la cosa es muy distinta y el evento estaría realizándose de manera presencial en el mismo local que estaba planificado originalmente. Las pruebas han ido apareciendo en internet, aunque muchas de ellas desaparecen rápidamente bajo petición de la organización.
Por supuesto, muchos de los participantes e implicados han levantado la voz en contra de esta situación, ya que califican a la acción de trasladar al mundo "online" el evento una simple mentira, y una cortina de humo. Entre los que se han quejado está el entrenador de Seattle Surge, el manager general de Toronto Ultra y varios organizadores de eventos, que lo tachan de irresponsabilidad.
Desde la organización defienden que han sido los jugadores y equipos los que han decidido ir al lugar de celebración del evento y seguir adelante con la competición, sin que ellos tengan nada que ver en la decisión.
Una situación complicada, pero también una serie amenaza para la salud de los y las jóvenes que han asistido al evento. ¿Creéis que la organización debería haber tomado más medidas para que no se celebrara el evento? Podéis dejar vuestra opinión en los comentario bajo estas líneas.