Los hackers llevan siendo uno de los grandes problemas de Call of Duty: Warzone desde su lanzamiento. Los tramposos están presentes en una gran cantidad de partidas y su mera presencia en Verdansk puede mermar la experiencia de cientos de jugadores, algo a lo que Infinity Ward quiere poner freno cuanto antes para evitar el éxodo masivo de jugadores.
En los últimos tiempos, parecía que los hackers habían conseguido cierta impunidad para hacer sus fechorías en el battle royale del momento. La respuesta de la desarrolladora al problema siempre había sido insuficiente, pero incluso daba la sensación de estar completamente desbordada durante estas últimas actualizaciones del juego.
Sin embargo, la situación está a punto de cambiar, o a eso se compromete desde Infinity Ward. Los baneos, que funcionan principalmente con un sistema de oleadas, van a volver muy pronto. Además, no solo afectarán a los tramposos más evidentes, si no también a aquellos que utilizan software de terceros para obtener ayudas menos importantes, como los que modifican las texturas. En general, se tratará de un sistema de acoso y derribo hasta acabar con los usuarios que utilizan programas de terceros.
La situación actual con el coronavirus parece haber causado problemas a la hora de ejecutar estas medidas en el momento preciso. Sin embargo, parece que la redención está a punto de llegar en forma de justicia virtual y se llevará por delante a todos los jugadores que hacen de nuestras partidas en Call of Duty: Warzone una experiencia difícil de disfrutar.