El Xbox Games Showcase ha terminado. Dos horas de muchos anuncios sobre la nueva generación que llevaba semanas siendo esperado por los fans de Microsoft y de los videojuegos en general. La redacción de Millenium os comenta qué les ha parecido este evento y las noticias que nos ha dado.
Un buen arranque para Xbox Series X - Xavi Mogrovejo
Xbox Games Showcase ha sido justo lo que esperaba. Microsoft ha echado toda la carne en el asador y ha arrancado de la mejor forma posible, con su plato más fuerte, por descontado: Halo Infinite, que ha mostrado un frenético gameplay que, ciertamente, me ha dejado con ganas de mucho más y que ha demostrado que esta entrega viene cargada de acción con elementos bastante parecidos a los empleados por id Software en Doom Eternal.
Que Microsoft esté apostando tanto por mantener a su comunidad unida mediante la posibilidad de jugar a sus exclusivos por Xbox Game Pass (al que, por cierto, se unirá Dragon Quest XI S en diciembre, saneando así la posición de Xbox en Japón y trayendo por primera vez esa saga a la consola) demuestra que tienen muy presentes a sus usuarios y quieren ofrecerles las máximas comodidades posibles. Y el remate con ese Fable... no hay palabras para describir cómo han jugado con los feels.
Faltó la magia del E3 - José Ángel Mateo
No creo que nos podamos enfadar con Microsoft, pero sí con su equipo de marketing. Salimos de aquí con un gameplay de Halo y no pocos juegos de nivel, así como la promesa de que todo llegará a Game Pass, uno de los hechos más relevantes en mucho tiempo en la industria. Pero la sensación que queda es que las expectativas estaban demasiado altas para uno de los muchos eventos que planean los de Redmond.
Y, a pesar de ver cosas como Avowed que me han flipado, volvemos a ver como Xbox comete el error de no mostrar apenas gameplay. Forza y Fable son un mero título, nos quedamos sin saber nada más de Battletoads y, lo que escama aún más es que seguimos sin saber en qué trabaja The Initiative. Y eso duele.
En general, faltó algo de magia propia de un E3 y eso lo arreglaba más gameplay o una IP first party nueva.
Halo regular, Fable Ilusionante - José Luis Ortega
Mi canción (y disco) favorito dice “Our hopes and expectations, black holes and revelations”. Y es que, no podemos hacernos tantas ilusiones ni “pajas mentales” cada vez que hay un evento. Las expectativas es lo peor que uno puede tener en la vida. Especialmente cuando todo sale al revés de como uno espera; que por otra parte suele ser lo normal. El desasosiego en redes es tremendo y, con este E3 que se ha alargado tres meses, el bajón que tienen los usuarios por no haber visto lo que esperaban es hasta trágico.
Pero no podemos evitar ilusionarnos.
Que la ausencia de grandes bombazos no nos haga olvidar que estamos al comienzo de una nueva generación. Y nunca, NUNCA en la historia hemos tenido inicios épicos en los nuevos sistemas. Solo alguna contada excepción. Os invito a echar un vistazo a los juegos de lanzamiento de Xbox One, donde se salvaba Forza y Ryse, que fue tremendamente apaleado. Y en PS4 ni os cuento; que tuve que comprarme el Resogun.Y, si todo va bien, en Xbox Series X tendremos Halo Infinite, un nuevo Forza y un amplio arsenal de títulos en Xbox Game Pass, que puede decantar la balanza.
En general, el Xbox Games Showcase no ha estado mal; ha ido en la línea de los últimos actos que hemos visto en ambos bandos. Pero no dejamos de desacreditar a todos esos juegos de segunda fila, como pueden parecer The Medium, Everwild o incluso Psychonauts 2. Microsoft está haciendo lo que tiene que hacer, y lo ha demostrado plasmando con fuerza numerosos “Console Exclusive”, que es por donde ha tirado a la borda una generación entera.
Por cerrar, lo que sí me ha dejado un regusto amargo es Halo Infinite, que era el que debía abanderar la cacareada potencia técnica de Xbox Series X y tanto lo mostrado, como que se vaya a incluir el raytracing mediante parche después del lanzamiento, es decepcionante. La sonrisa la ha puesto el broche con Fable; confirmando que Playground está detrás, y es de esos equipos que convierte en oro todo lo que toca.
Una transición tranquila a un futuro esperanzador - Bruno Ouviña
Tras un verano sin E3 que fue acabando con las expectativas de los jugadores conforme pasaban los meses, Microsoft ha puesto un broche cumplidor. El punto y final a una transición tranquila en lo que refiere a nuevos títulos que debe dejar paso al futuro esperanzador que siempre supone la llegada de una nueva generación de consolas.
Juegos interesantes pero sin fecha que, salvo sorpresa mayúscula, vamos a ver mucho en forma de tráiler y cinemática a lo largo del próximo año. Unas promesas un tanto etéreas en las que se echa en falta ver más títulos en movimiento. Sabíamos que serían espectaculares, como lo es Unreal Engine 5 y todo lo que tenga que ver con la nueva generación, pero lo que necesitábamos ahora es encontrar motivos de peso para apostar por la reserva de Xbox Series X.
En cualquier caso, venimos de una época algo complicada y que probablemente haya traído algún que otro retraso. No es el momento de mostrarse excesivamente duros con una compañía que parece querer poner toda la carne en el asador y que se ha encontrado con problemas inesperados. Además, basta la sola presencia de Halo y sus espectaculares ocho minutos de gameplay para tener algo que llevarse a la boca mientras esperamos las próximas citas.