Activision-Blizzard ha estructurado el circuito competitivo de sus juegos Overwatch y Call of Duty mediante la creación de dos ligas de franquicias profesionales. Dentro de estas, los equipos de eSports deben pagar tarifas de franquicia para asegurar su plaza. Sin embargo, en este período de pandemia y con la cancelación de las competiciones físicas, Activision-Blizzard parece estar escuchando a los equipos y podría hacerles un guiño salvador.
Los efectos obvios de Covid-19 en los esports
Tienes que vivir en otro planeta para no ser consciente del impacto del coronavirus. En general, con los diversos confinamientos, la caída de la demanda y los proyectos congelados, la actividad económica se ha reducido drásticamente y se tardará cierto tiempo en volver a comenzar. Aunque los esports pudieron seguir adelante con partidos en línea, todo se ha ralentizado, con inversores y patrocinadores siendo notablemente más cautelosos en este delicado período.
Por ejemplo, los deportes electrónicos sufrieron la cancelación de sus LAN y otros eventos físicos. No solo estamos hablando de la falta de un puesto de refrescos, sino también de taquillas sin abrir y la ausencia de ingresos publicitarios.
El sistema de franquicias en esports
En este contexto complicado para todos, las estructuras de esports pueden encontrarse en dificultades. Este es el caso de aquellos que participan en disciplinas con franquicias y que han pagado una tarifa de entrada sustancial como League of Legends, Overwatch o Call of Duty...
Hay dos sistemas de grandes ligas en los deportes electrónicos:
- Ligas abiertas: con descensos y ascensos que regularmente renuevan a los participantes
- ligas cerradas: un sistema de franquicias donde los equipos aseguran su sitio mediante el pago de una tarifa de entrada al organizador de la liga.
Ambos sistemas tienen sus ventajas y desventajas. Con las ligas abiertas, se favorece el espíritu competitivo, mientras que las ligas franquiciadas ofrecen más estabilidad para el organizador, los equipos y los jugadores. A menudo presentamos una idea de asociación en varios niveles.
En el contexto actual y con la cancelación, el aplazamiento o la celebración online de competiciones, algunos jugadores se han quejado del coste de las franquicias a pagar, haciendo que el déficit sería considerable.
El CEO de NRG Esports, Andy Miller, se conmovió particularmente durante un podcast. Según él, lamentaría haber invertido en una franquicia de Overwatch... que este año estará lejos de traer suficiente dinero para cubrir el coste de una franquicia de $20 millones.
Activision-Blizzard listos para hacer un movimiento
Activision-Blizzard gestiona las ligas profesionales y franquiciadas de Overwatch y Call of Duty. Para asegurar un lugar en la competición, los equipos deben pagar respectivamente 20 y 25 millones de dólares. Una suma sustancial que, sin embargo, garantiza la visibilidad a largo plazo, sabiendo que luego podemos decidir revender el puesto más tarde, con la esperanza de que el valor haya aumentado.
Varias fuentes anuncian que Activision-Blizzard está actualmente en conversaciones con los propietarios de las diversas estructuras involucradas. El grupo comprende la situación y acordará dar un pequeño margen a los participantes, que también son sus socios. Es posible que se trate de una reducción en el precio, aunque la alternativa preferida sería ofrecer un período de pago, y esperar a que se reanude la actividad económica.