La jungla es la posición más especial de League of Legends. Asestar el último golpe a los súbditos deja de ser una preocupación para centrarnos en la limpieza de campamentos, la ruta a seguir, las emboscadas o la consecución de objetivos neutrales que puedan dar cierta ventaja a nuestro equipo.
Sin embargo, estar en una zona relativamente segura del mapa no hace que el metajuego sea más benévolo con los jugadores. Como en los carriles, debemos de adaptarnos a los cambios que llegan a los campeones y algunos de los grandes baluartes de la posición de jungla se han convertido en campeones terroríficos en lo que respecta a ganar partidas. Un atajo directo a la explosión del propio nexo que acabará con nuestras esperanzas y las de nuestros compañeros.
Como siempre, si sois verdaderos prodigios utilizando estos campeones es posible que consigáis ganar. Aun así, si estáis empezando a jugar en la jungla y buscáis opciones seguras para escalar rangos de forma inmediata quizás debáis de evitar a los siguientes personajes. Nos basamos, como hace Riot, en su porcentaje de victorias.
Los peores campeones en la jungla ahora mismo
Lee Sin - 47,6%
El porcentaje de victorias de Lee Sin en la jungla apenas supera el 47,5%. El monje es una de las elecciones más dolorosas de este ranking. Sin embargo, todas las páginas que muestran estadísticas al respecto del campeón nos dan datos desalentadores. El campeón lo ha sido todo en el metajuego de League of Legends y, para muchos, sigue siendo el jungler por excelencia.
En el caso de Lee, tenemos dos problemas. En primer lugar, que las partidas de SoloQ tienden a alargarse más de lo debido. También está la necesidad de ser un verdadero prodigio mecánico para poder explotar al máximo al campeón. Las grandes jugadas no están al alcance de todos. El único aspecto que redime al campeón es que los jugadores con más 50 partidas con el campeón (esta temporada) son capaces de subir la ratio de victorias por encima del 50%.
Twitch - 46,9%
Twitch es uno de esos junglers situacionales. El campeón se puso de moda gracias a algunos streamers que fueron capaces de alcanzar grandes resultados jugándolo desde la jungla. Sin embargo, si la pasada temporada no era un campeón óptimo, la situación ha empeorado a lo largo de este año 2020.
Su debilidad consiguiendo campamentos y los problemas que tiene para hacerse con objetivos neutrales le pasan mucha factura. Aunque sus emboscadas a nivel 2 pueden seguir cambiando el curso de las partidas, es habitual quedarse por detrás del rival y tener que renunciar forzosamente a nuestra propia jungla.
Gragas - 45,9%
Por sorprendente que parezca, Gragas resulta ser uno de los peores campeones en las partidas clasificatorias de League of Legends. Aunque su presencia en la jungla sigue siendo considerable en las grandes competiciones, lo cierto es que ha ido descendiendo a lo largo de esta temporada 2020 y ya no es ese pick prioritario que todos los equipos esperan conseguir en las primeras rotaciones.
La llegada de Volibear y el auge de Trundle parecen haberse llevado por delante al gordo del barrilete, que ha visto tiempos mucho mejores. Aun así, deberíamos esperar un poco antes de poner los clavos en su ataúd, porque es uno de esos campeones que siempre termina volviendo de una u otra manera.
Sylas - 45,7%
Sylas ha desaparecido por completo de la jungla. Los últimos cambios no han reforzado esa faceta del campeón, que sufre limpiando los campamentos y no es capaz de imponerse pese a tener facilidad para realizar emboscadas a las diferentes líneas. Todo depende de un tiro de habilidad, pero si el campeón no es capaz de salir con unos puntos de vida considerables, se queda sin la posibilidad de intentarlo.
Si Riot Games quiere que el campeón pueda volver a brillar en esta posición debería de darle la posibilidad de curarse. Por la competición no ha aparecido como selección y, aunque acumula algunos vetos, casi con total probabilidad la intención era denegar al campeón en el carril central o el superior.
Pantheon - 45,1%
Pantheon tiene el dudoso honor de ser el peor de los peores. El espartano lleva tiempo sin brillar en una jungla en la que ahora se prioriza la facilidad a la hora de limpiar campamentos sobre la capacidad de realizar emboscadas. Es cierto que todavía puede ser definitivo con su ultimate y por eso mantiene su nicho de jugadores, pero está lejos de ser una opción óptima cuando se puede seleccionar en otras posiciones.
Puede que en algunos enfrentamientos situacionales sea capaz de hacerlo bien, pero la situación no va mucho más allá. Si queréis probarlo, hacedlo bajo vuestra propia responsabilidad y siempre contra campeones que no tengan demasiada movilidad. El 45% de ratio de victorias con el que cuenta el campeón lo convierte en uno de los peores de todo el juego, no solo de la posición de jungla.