El meme del Schalke "0-4" en la máxima competición del LoL europeo, la League of Legends European Championship (LEC), ya está pasado de moda. Tanto en primavera como en la actual temporada de verano, el equipo minero ha comenzado con siete derrotas en siete partidos; pudiendo incluso ser más este split con la jornada que da comienzo mañana viernes. Un fracaso constante para un equipo que, de existir descenso en LEC, estaría condenado a abandonar la competición.
Schalke 04 no deja de realizar cambios en su alineación titular, dando paso a jugadores de su equipo filial que milita en la ERL alemana, sin terminar de salir del mal momento y cambiar su inercia, como hicieron en el pasado equipos como Misfits Gaming e incluso SK Gaming más recientemente. La situación deportiva es delicada, pero es el plano económico el que podría condenar a un club que lleva desde la etapa de André Guilhoto sin levantar cabeza.
Y es que lo que muchos consideran que puede ser un salvavidas económico como es contar con el respaldo de un club de fútbol, deporte millonario y repleto de lujos donde los haya, pero este no parece ser el caso del Schalke 04. Antes del parón de la Bundesliga alemana de fútbol, el Schalke 04 tenía 197 millones de euros de deudas. Esto no es dramático, ya que las deudas son algo común en estas empresas de entretenimiento que son los clubes de fútbol, pero sí que es problemático en el actual contexto.
Gracias a la vuelta de la liga alemana, el Schalke salvó el dinero de los derechos televisivos de final de temporada. Lo que no ha conseguido cosechar ha sido el dinero en entradas de los cuatro partidos disputados en su Veltins-Arena, estimados en torno a ocho millones de euros, unos 32 euros por localidad. Un montante muy importante para un club que cuenta con un agujero en sus cuentas tan importante.
Problemas en la directiva
Este pasado martes dimitió el importante miembro de la junta directiva del Schalke 04 Clemens Tönnies, tras 19 años en el cargo. Si ya comenzó la temporada con una polémica racista que le alejó del cargo durante unos meses, la cual se produjo tras comentar que habría que construir centrales energéticas en África para que “así los africanos dejarían de talar árboles y de producir niños cuando oscurece”, ahora ha sido la delicada situación profesional y del equipo la que le obliga a decir adiós.
Además de ser el presidente del Schalke, Tönnies es el representante de la industria cárnica en Alemania, la cual provocó uno de los brotes más virulentos de la COVID-19 en estas últimas semanas, obligando a confinar más de 360.000 personas en el país. Esto, sumado a la presión de los aficionados del club germano, terminó con las cerca de dos décadas de Tönnies al frente del Schalke.
Mal rendimiento deportivo
Además del dinero de los contratos televisivos, patrocinios y de entradas, el disputar torneos europeos como la Champions League o la Europa League hacen que el presupuesto sufra ingresos extra muy importantes. El Schalke había sido uno de los clubes asentados en este estrato social dentro del fútbol europeo, pero lleva un tiempo en barrena.
Este mismo año, el club comenzó la temporada de forma esperanzadora, pero terminó enlazando hasta 16 partidos sin conocer la victoria, cayendo hasta puestos menos nobles de la tabla clasificatoria. Además de esto, una plaga de lesiones asoló al equipo y le impidió rendir de forma óptima en el tramo final de la temporada.
Ante este panorama económico y deportivo, el primer entrenador del Schalke comentó que está preparado para "construir un gran equipo con un presupuesto pequeño". Y eso a la espera de un aval de 40 millones de la región de Norte-Westfalia, cuya aprobación no es para nada algo seguro.
¿El fin del camino?
Con un programa de austeridad en el club que limita los sueldos y obligará a vender jugadores importantes para cuadrar las cuentas, difícilmente se podrá justificar a los seguidores del equipo de fútbol que se gaste un importante dinero en mantener a uno de los peores equipos de la historia del League of Legends europeo.
Uno de los responsables del área de inversión y marketing del Schalke, Alexander Jobst, siempre se ha mostrado esperanzado por la apuesta en los deportes electrónicos de la organización, considerando que será un puntal en el crecimiento económico de la misma. A día de hoy y con estos resultados en el año 2020, ni siquiera debería ser capaz de atraer grandes patrocinios como G2 Esports o Fnatic; tratándose además de una pescadilla que se muerde la cola al no poder invertir en mejorar el equipo por la austeridad impuesta desde la sección de fútbol. Quizás sea el primer equipo en salirse de LEC este mismo verano, algo que ya hemos visto en la LCS norteamericana.
Foto de lolesports.