Dominion fue uno de los pocos modos que se quedó de forma permanente en LoL. La Cicatriz de Cristal, el mapa en el que tenían lugar los enfrentamientos de esta reinterpretación de League of Legends, acompañó a la Grieta del Invocador y el Abismo de los Lamentos durante años. Finalmente, en 2016 Riot decidió dejar de lado este modo de juego por tener pocos jugadores.
Desde entonces, League of Legends cuenta con solo dos modos de juego bien diferenciados que se mantienen de forma permanente. Las partidas clásicas y sus diferentes variantes comparten espacio con ARAM, el modo alternativo por excelencia. Sin embargo, se echan de menos alternativas a la hora de disfrutar del juego por excelencia de Riot Games.
Dominion y LoL: Una relación que no terminaba de funcionar
Cuando un modo de juego es eliminado de forma fulminante, no hay demasiados misterios que resolver. Dominion fue eliminado de League of Legends porque daba más trabajo que alegrías a Riot Games. En sus últimos momentos, el modo solo era jugado por un 0,5% de los jugadores de League of Legends.
La relación entre LoL y Dominion no funcionaba muy bien, pero la recompensa en forma de Icono de Invocador no fue ni mucho menos suficiente para compensar a los jugadores que sí dedicaban su tiempo a disfrutar del modo de juego. Aunque porcentualmente fuera un porcentaje irrisorio, el 0,5% de la masa poblacional de LoL supone una cantidad de jugadores que muchos otros títulos en línea soñarían con tener.
El problema, en cualquier caso, no es solo que Dominion sea eliminado. Dar carpetazo a un viejo modo de juego para mejorarlo o sustituirlo hubiera sido duro, pero habría dado la oportunidad de abrazar una nueva forma de jugar que hubiera tenido la merecida oportunidad por parte de la comunidad.
El problema que Dominion solucionaba
Para Riot, los nuevos modos de juego son un problema. La comunidad se divide y, en la mayoría de los casos, los jugadores van perdiendo el interés en ellos tras un poco de tiempo desde su lanzamiento. Sin embargo, League of Legends necesita una alternativa a los 40 minutos que puedes tardar en jugar una partida en la Grieta del Invocador o los 25 que puede llegar a extenderse un enfrentamiento en ARAM.
Además, Dominion cubría un elemento importante que ahora que tampoco existe el modo 3vs3 parece insustituible: poder jugar tu campeón preferido en una sesión corta de LoL. En un juego basado en personajes estas son realmente problemáticas. Si los títulos battle royale pueden ofrecer modos de juego tremendamente variados pese a tener una cantidad de jugadores inferior a la de League of Legends, cuesta comprender por qué Riot se muestra tan reticente a traer de vuelta un Dominion renovado o un modo de juego que funcione como sustituto.
En cualquier caso, parece que nos vamos a quedar sin ver la Cicatriz de Cristal de nuevo. La desarrolladora quiere que estas alternativas jugables queden reservadas a los eventos. Al menos, en esta ocasión será bombardeo al nexo y no la vigésima vuelta de URF o Uno para todos.