Gracias al cielo, actualmente podemos presumir de tener videojuegos de El Señor de los Anillos que son dignos de recordad, como El Señor de los Anillos: Las dos torres o El Señor de los Anillos: El retorno del Rey, ambos para PS2. Aunque también tenemos alguna que otra entrega en formato de LEGO de El Hobbit que también nos ha dejado bastante satisfechos. No obstante, puede que por el camino hayamos perdido el que posiblemente se hubiera convertido en el juego más completo de El Señor de los Anillos (o su universo).
Jon Burton, responsable de LEGO Traveller's Tales, ha sacado a la luz recientemente ese videojuego inexistente que pasó por las manos de Guillermo del Toro y Peter Jackson pero que, finalmente, no recibió la aprobación necesaria como para poder desarrollarse. Burton explica que el momento en el que surgió la idea de realizar el videojuego fue cuando se iba a arrancar con la saga de El Hobbit, a manos de Del Toro por aquel entonces, que posteriormente fue sustituido por Peter Jackson. Obviamente, la finalidad era intentar dar forma a un juego basado en esa introducción a El Señor de los Anillos protagonizada por Bilbo Bolsón.
Al no tener material de El Hobbit, el equipo recreó diversas partes de El Señor de los Anillos, pero de una forma bastante fiel y ofreciendo al jugador, tal y como podréis ver en el breve metraje de a continuación, una experiencia muy próxima a lo que los personajes sienten en esa Tierra Media ficticia salida de la imaginería de Tolkien. El proyecto parecía ir viento en popa, puesto que incluso habían desarrollado varios niveles de prueba de diferentes tipos: sigilo, acción y pelea contra jefe final o de zona. Muy completo y bastante correcto en cuanto a gráficos y mecánicas se refiere (hay que tener en cuenta que iba a lanzarse para Xbox 360).
Del Toro estaba muy emocionado con el proyecto y le encantaba la idea. Burton ya daba palmas, pero la cosa no terminó bien porque Warner Bros. no dio el visto bueno final. En Warner no estaban interesados en lanzar un juego que fuera calcado a El Hobbit, sino puede que uno que estuviera basado en el mismo universo pero que contase cosas diferentes, como seguir la trama del largometraje a modo de secuela. Se puede entender desde un punto de vista de marketing, pero un proyecto así merecía salir adelante.
Máxime, cuando el propio Burton afirma que se recorrió medio mundo (viajó a Nueva Zelanda) para ir hasta Guillermo del Toro y Jackson en 2009 y dejarse una millonada en el prototipo para poder mostrarlo y simplemente exponerlo a los máximos responsables para que este pudiera ser desarrollado por completo. Una verdadera lástima el juego que nos perdimos, aunque más tarde tuvimos Sombras de Mordor y Sombras de Guerra que aunó un poco el concepto presentado aquí en un solo título independiente. Y tampoco estaba nada mal.