PS5 ha mostrado sus primeros juegos en el evento que Sony ha organizado y en el que, la sorpresa final ha sido el dar a conocer el diseño definitivo de PlayStation 5.
La redacción de Millenium que ha cubierto el evento, cuenta sus impresiones tras el acto que nos ha acercado un poco más la nueva generación de consolas. Estas son nuestras opiniones personales.
José L. Ortega
La presentación de PS5 ha sido un poco lo que esperábamos. Es cierto que no han habido grandes sorpresas debido a las filtraciones pero, en líneas generales, estoy contento.
Ratchet & Clank, Sackboy A Big Adventure o Oddworld Soulstorm atisban un nuevo esplendor de los videojuegos de plataformas. Y también mucho espacio para juegos indies de lo más interesantes, que también merecen su espacio y dan pistas de lo que podremos ver gracias a la facilidad de desarrollar del nuevo Unreal Engine 5.
Pesos pesados como Gran Turismo 7, Spider-Man Miles Morales, Demon's Souls Remastered o Resident Evil 8... los esperábamos y los queremos.
Me quedo con Horizon Forbidden West, aunque la sorpresa de su presencia ha sido menor debido a que esta tarde todo Guerrilla Games nos había mantenido en alerta. ¡Incluso Michelle Jenner! También me quedo con Deathloop; Arkane es uno de los mejores estudios y esta evolución de Dishonored pinta excelente. Y será exclusiva de PS5 en consolas, por cierto.
Sobre el diseño de PS5, la verdad es que me gusta. Es arriesgado y valiente. Aunque la versión con lector de discos es un tanto extraña. Creo que ganará físicamente; aunque espero que ese color blanquecino no se manche con la mirada.
Todavía quedan muchas preguntas que responder, como el precio y la fecha de lanzamiento. Pero, no solo eso. Sony debe especificar si hará un "Smart Delivery", aunque con el anuncio de GTA V diría que no. También especificar en detalles sobre la retrocompatibilidad o si tendrá servicios similares a Game Pass -PS Now no cuenta-. Queda esperar.
Juan García - Bien, PERO...
Sony ha presentado por fin su nueva generación de consolas, y lo cierto es que nos ha mostrado una buena batería de lanzamientos, tanto exclusivos, como multiplataforma. Grandes nombres y prometedores títulos propios como Gran Turismo 7, Horizon II, la vuelta de Ratchet & Clank, Spider-Man: Miles Morales... Y third parties que se mueven entre lo enigmático y lo rutilante. Hablo de juegos como Pragmata, Project Athia, Returnal y muchos más.
A pesar de que ha sido un gran bombardeo, encadenados uno detrás de otro hasta la traca final del aspecto de la nueva consola, lo cierto es que me he quedado algo frío, de una forma similar a cómo me quedé con la presentación de los juegos de Series X en el pasado Inside Xbox. Si bien, es cierto que en este último caso solo eran juegos externos, y Microsoft aún guarda su traca final para el mes de julio, mientras que Sony ha desvelado ¿toda? su artillería de lanzamiento... Y se me antoja un poco escasa. De hecho, yo creo que falta información aquí y allá.
Por ejemplo, no hubo ni rastro de realidad virtual, y casi todo lo que vimos va a corto plazo, por lo que tiene que haber cartas escondidas bajo la manga de Sony. Además, lo visto tampoco resultó tan rompedor como Jim Ryan nos hizo imaginar unos días antes, más aún si tenemos en cuenta que juegos como Spider-Man: Miles Morales no son desarrollos creados pensando en PS5, sino adaptaciones de juegos existentes. También faltan juegos de diversos estudios de Sony a lo largo y ancho del mundo. Supongo que todo eso irá llegando poco a poco, y que ahora era cuestión de sentar las bases. Eso lo han hecho bien, pero no excelente.
Y a parte está el diseño de la consola, con el que personalmente no quedo demasiado contento... claro está.
Razablan - El deber cumplido
Hay jugadores de baloncesto a los que se le pide que tiren 5 veces por partido y no tienen margen para el error. Eso fue lo que le sucedió a una Sony que no dejaba de despejar la pregunta sobre el aspecto y los juegos de PS5 mientras Microsoft se quedaba todos los focos. Tocaba ser un jugador cumplidor, dar a la gente lo que se esperaba y que la mañana siguiente a la videoconferencia no fuera un análisis de la moviola al píxel. No era momento de que la opinión pública se preguntara si eran 3 o 5 segundos de gameplay.
Sony ha cumplido. Te puede gustar más o menos el aspecto de PlayStation 5, te puede conquistar o no su propuesta de dos modelos, e incluso puedes estar en contra del porcentaje de secuelitis que ha tenido este anuncio. Pero creo que podemos estar todos de acuerdo en que PS5 ha cumplido y no habrá debates colaterales o sobre polémicas. No habrá un chiringuito en Twitter sobre las resoluciones.
Y no lo habrá porque Sony ha hecho justo lo que pedía la situación. Ritmo endiablado, juego tras juego y una presentación de la máquina fuera de la chapa que vivíamos en generaciones anteriores. Llevamos tiempo hablando de teraflops y ahora era el momento de los juegos. Y me cuesta creer que haya una sola persona que haya visto la presentación y no se haya interesado por al menos uno de los títulos mostrados.
Era el momento de vestirse de Robert Horry y encestar ese triple del que viven los jugadores de rol. Y Sony lo ha hecho. Quizás un God of War 2 hubiera sido el mate con el que todos nos hubiéramos levantado de los asientos, pero hoy tocaba (como mínimo) demostrar que PlayStation 5 es real, tiene juegos importantes y acallar así las críticas.