Cuando se presentó The Witcher 3 por primera vez, el impacto gráfico fue brutal. Más tarde, con la publicación del juego el debate giró en torno al downgrade que la aventura del brujo había sufrido con respecto a la primera muestra gráfica. No obstante, al final han quedado pocas dudas sobre la calidad de la obra, tanto en la narrativa, como en el plano visual o jugable. Sin embargo, llevar este proyecto a Nintendo Switch parecía una odisea.
En un principio, cuando los rumores comenzaron a brotar, lo más sencillo era calificar la versión de The Witcher 3 para la consola de Nintendo como algo imposible; no obstante, el anunció tomó forma definitiva el pasado E3 2019. Ahora, los desarrolladores han hablado con Eurogamer sobre lo que ha supuesto trasladar la obra magna de CD Projekt Red a una consola como Nintendo Switch y cómo lo han conseguido en tan solo 12 meses.
"Bueno, depende de cuánto te quieres ahondar en la negociación, pero diría que fueron alrededor de 12 meses", ha dicho Piotr Chrzanowski, miembro del estudio. El propio Chrzanowski ha explicado que la versión presentada en la feria angelina ha recibido algunas mejoras como la oclusión ambiental, por lo que el juego definitivo podría verse mejor que lo mostrado en junio.
"Por supuesto, a lo largo del camino hemos trabajo en una optimización específica (para Nintendo Switch). Definitivamente hemos trabajado muchísimo en cuanto a la optimización de la memoria. Tenemos mucha menos memoria en Switch [comparando con otras consolas. Por tanto, hacer que el juego pudiera moverse de forma estable con esas limitaciones llevó mucho tiempo", ha contado Chrzanowski.
The Witcher 3 verá la luz en Nintendo Switch en octubre, con una versión que recogerá las aventuras con todos los DLCs de la tercera entrega protagonizada por Geralt de RIvia y Ciri. Además, el port para la consola híbrida conseguirá aunar todo ello en un solo cartucho.