La Gamescom 2019 acaba de comenzar, pero por un momento, el estudio polaco CD Projekt Red nos ha transportado varios años al futuro, concretamente a 2077. Su nuevo y esperadísimo título, Cyberpunk 2077 ha tenido, como ya es tradición en cada feria de cierto calado en la industria, una demostración a puerta cerrada para los medios. El evento europeo ha sido una nueva oportunidad para ver los 45 minutos de gameplay que ya estuvieron presentes en el E3 de Los Ángeles hace unas fechas.
Un creador de personajes muy profundo
Lo primero que pudimos ver fue a V, nuestro avatar en el juego, reflejado en un espejo. Aunque el gameplay pertenece a una parte central de Cyberpunk 2077, CD Projekt Red nos mostró las capacidades del editor de personajes, una herramienta clave antes de comenzar la aventura. A través de tres orígenes, street kid, nomad, y corporate, podemos seleccionar el pasado de V, el cual le confiere cualidades sociales y afecta a las relaciones de los demás con nuestro personaje.
Evidentemente, los tatuajes, peinados, la complexión o demás elementos físicos también pueden ser cambiados mediante un editor con bastantes opciones. Como todo buen RPG que se precie, tenemos un sistema de puntos con los que podemos dejar claras las capacidades del personaje como atletismo o inteligencia.
El Keanu (ir)real
Tras esta introducción, aparece Johnny Silverhand, más conocido en nuestro mundo como Keanu Reeves. El personaje es una especie de alucinación fruto de un misterioso chip que a buen seguro dirigirá varias tramas del título. Hay ciertos momentos en los que Silverhand aparece en escena para soltar alguna frase graciosa o incluso es capaz de darnos alguna información que a nosotros se nos haya escapado.
A nivel narrativo, el personaje interpretado por Keanu Reeves parece fantástico tanto como para cambiar el tono oscuro y denso de la trama durante unos segundos, cómo para darle un soplo de aire fresco a un género como el de los juegos en primera persona en los que incluso aún se apuesta por protagonistas mudos. Esperamos grandes cosas de nuestros diálogos con Silverhand.
Pacifica, la casa de los Voodoo
La misión se ubica en el distrito de Pacifica, uno de los seis que conforman Night City. Los Voodoo son la facción dominante aquí y, aunque reservados, no son tan agresivos como otras. Tras conocer a Placide, uno de los cabecillas, este nos conduce a una tienda donde nos muestran cómo podemos comprar desde mejoras para V como ropa con la que vestirnos como deseemos.
Tanto a nivel gráfico como artístico, Cyberpunk sigue rallando a un nivel muy alto. En apenas un par de minutos ya se nota titánico el esfuerzo para que cada espacio sea único y cómo existe una atención a los detalles casi enfermiza. Tampoco es la primera vez que vemos cómo el HUD se mezcla con nuestra visión mejorada, pero sí que está realizado de una manera tan limpia y clara como atractiva y futurista.
Una tensa conversación con Placide, que incluye conectarnos a su ordenador a través de un cable en nuestra muñeca, desemboca en una orden, la de acudir al centro comercial cercano y liberarlo de los Animals, otra facción. Los desarrolladores toman la decisión de usar una moto para acercarnos al lugar y conversar con la avanzadilla de los Voodoo, quienes nos dicen que es posible entrar por la puerta principal, pero que es razonable usar los garajes traseros.
Varios estilos de juego diferenciados
A partir de aquí, los diálogos y la exploración dejan paso al gameplay más puro. Primero se usará un personaje con grandes conocimientos en hackeo para entrar a hurtadillas en su base, pero el equipo irá rotando durante la sesión con otro que usa la fuerza bruta para abrirse camino. Un ejemplo de esta jugabilidad es cómo el primero puede desactivar remotamente una cámara para pasar por un pasillo, mientras el segundo es capaz de abrir una puerta teóricamente cerrada para crear un nuevo camino.
El hacker también muestra otras interesantes habilidades como sabotear maquinaria de gimnasio para que esta distraiga a nuestros enemigos, o incluso les mate (cuidado con hacer press banca sin revisar la pesa electrónica). Y no hemos entrado en las cosas que podemos realizar directamente a los enemigos modificados, pero hacer que una mano active una granada y haga explotar a un rival es bastante divertido; quizás más que jugar a la "vieja usanza".
También pudimos ver cómo a medida que usamos ciertas habilidades o cumplimos ciertos requisitos, vamos desbloqueando el avance en un árbol de habilidades muy versátil. Haciendo uso de él podremos convertirnos en todo un Netrunner, en una bestia atlética o incluso dominar cada una de las armas del juego como rifles, pistolas o escopetas.
La misión prosigue hasta que se nos hace tomar una decisión muy importante que varias facciones tendrán en cuenta. Al igual que con The Witcher 3, CD Projekt Red quiere que no decidamos algo en función de si algo está bien o mal, si no que quieren que tejamos nuestra propia historia o vivamos la que nuestro "roleo" justifique.
El desenlace vivido en esta sesión hace que tengamos claro que no siempre es fácil tomar una decisión y predecir sus resultados. Los personajes hacen cosas por detrás de nosotros y, aunque somos el motor de la trama, sí que pueden hacer que las cosas no salgan como habíamos planeado.
En resumen; Cyberpunk 2077 está a algo más de 200 días de su salida el próximo 16 de abril, pero ya se ve un juego sólido y con tanto mecánicas como narrativas suficientes como para justificar las ingentes cantidades de horas que muchos van a dedicarle. Aunque lo nuevo de los creadores de los videojuegos de The Witcher parezca venir del futuro, ya casi está en nuestro presente.