Los retrasos son lo habitual en el mundo del videojuego, pero Riot ha sorprendido a todos adelantando el lanzamiento de VALORANT. La desarrolladora se ha visto preparada para enfrentar el estreno a escala mundial y dar a todos los jugadores la oportunidad de jugar a su nuevo shooter táctico. Sin embargo, puede haber dudas sobre los motivos o incluso preocupación ¿están listos en Riot Games para afrontar el desafío?
La respuesta rápida es sí. Sin embargo, consciente de la preocupación y entusiasmo que podía causar el anuncio, la compañía ha preferido ir punto por punto aclarando la situación del juego.
VALORANT, un lanzamiento de juego como servicio
VALORANT no es un producto para un año. Riot espera que el juego permanezca en mercado tanto como League of Legends y se asiente como el shooter de cabecera para muchos jugadores. Esto quiere decir que el camino para mejorar los diferentes aspectos del juego no acaba con su lanzamiento oficial el próximo dos de junio.
La compañía sabe que algunas cosas han funcionado a la perfección y otras no tanto, pero ese no es un gran problema para ellos. VALORANT está más que listo, y estos son los motivos por los que Riot cree que es el momento de dar un paso adelante.
Entre tóxicos y tramposos
VANGUARD, el sistema antitrampas de VALORANT, es la gran asignatura pendiente a la hora de encarar el lanzamiento del título. Aunque el anticheat ha causado numerosas controversias, ya ha habido oleadas de baneos. Además, el sistema es propiedad de Riot, lo que les da mayor libertad para implementar cambios en el futuro y llegar al punto de equilibrio entre la restricción y la caza de tramposos.
La compañía reconoce que el producto no es perfecto, pero la información recopilada durante la beta si ha servido para saber cómo encarar el futuro. La automatización del proceso es una necesidad, pero ya están ultimando detalles. Aunque no pueden garantizar que VALORANT quede libre de tramposos, sí que no será una preocupación constante como en otros títulos.
En el otro aspecto polémico referente al comportamiento están los jugadores tradicionalmente definidos como tóxicos. Quizás fue el apartado que más lastró al juego en el lanzamiento (especialmente con las rankeds). El sistema cambiará y mejorará y añadirá las siguientes novedades:
- Unas reglas de conducta claras
- Sistema automatizado de gestión de informes (reports) que analizará el chat para para gestionar las violaciones intolerables y las leves pero reiteradas
- Suspensiones de 72 horas en chat de texto y de voz como primer castigo
Riot también ha invitado a la comunidad a seguir denunciando a los jugadores y a comunicar en redes sociales o canales de comunicación oficiales cuáles son los cambios necesarios al sistema que, insisten, quieren que construyamos juntos después del lanzamiento de VALORANT.
Los servidores
El lanzamiento de VALORANT podría quedar lastrado por los servidores. El registro de impactos ha sido uno de los numerosos problemas del título en esta beta, pero la cosa ya está mejorando. Además, la compañía ya ha mejorado su ruta de datos para conseguir ese objetivo de que ningún jugador supere los 35 ms de ping.
Además, Riot Direct, el sistema que permitirá estos objetivos, se expande. La compañía reconoció que a su falta de previsión se sumó la situación actual, pero los nuevos centros de datos ya están preparados. De hecho, llegarán a Madrid (entre otras ciudades del mundo) dentro de muy poco tiempo.
La jugabilidad
Los servidores y los tramposos son factores importantísimos, pero la jugabilidad es lo que debe determinar si un título está listo. VALORANT llega a su lanzamiento habiendo sido un éxito en este aspecto, aunque con detalles con pulir a la hora de buscar la perfección.
Más allá de algunos problemas puntuales en cuanto al uso de las habilidades, Riot está muy satisfecha con el estado del juego. De hecho, gracias a la solidez de la jugabilidad creen que de cara al lanzamiento será posible atajar los problemas de raíz en cuanto surjan, pues la base parece estar bien trabajada.
En definitiva, la reflexión final de Riot es que esto es una maratón y que cuentan con una buena estrategia de carrera. Los meses sucesivos están planeados y llegarán “nuevos agentes, mapas, diseños y nuevas formas de competir”.
En definitiva, Riot afronta el lanzamiento de VALORANT como un desafío, pero con la ilusión que supone trabajar en un contexto positivo y sabiendo que el juego está preparado.