Aunque el próximo parche de League of Legends pueda parecer el más ambicioso en mucho tiempo por el número de campeones retocados, esto tiene trampa. Muchos de ellos sufren mejoras al tratarse del macrobufo a los tiradores, las cuales tienen poco de personales y mucho de mejora por defecto. Aunque para muchos el resto de cambios pueden ser pasados por alto.
No debería ser así porque hay ajustes muy interesantes en el próximo 10.11. Uno de estos cambios que no parece estar siendo valorando como se debería es el de Gangplank. Quizás muchos jugadores no lo entiendan y otros piensen que una subida del 0.032 en el ratio de velocidad de ataque es poco menos que un insulto. No es así.
Algunos pueden pensar que esto se trata de un 3% de velocidad de ataque adicional, pero no es así como funciona. La velocidad de ataque no es lineal en League of Legends, si no que cada objeto y mejora de esta estadística que logras ha de pasar por el filtro que supone el ratio de velocidad de ataque. Lo que se ha mejorado en Gangplank es el multiplicador de la velocidad de ataque, no la velocidad de ataque per se.
Pongamos un ejemplo que se recogió en este hilo de Reddit:
Gangplank al nivel 13 con Trinidad y Bailarín:
- Pre-buff: 0.658 x (1 + 0.4 + 0.416 + 0.3) = 1.392328
- Post-buff: 0.69 x (1 + 0.4 + 0.416 + 0.3) = 1.46004
Gangplank al nivel 18 con Trinidad y Bailarín:
- Pre-buff: 0.658 x (1 + 0.4 + 0.576 + 0.3) = 1.497608
- Post-buff: 0.69 x (1 + 0.4 + 0.576 + 0.3) = 1.57044
Como podéis observar el cambio en la velocidad de ataque no es de un 3.2%, si no de entre 6.7712% y un 7.2832% en el mid-late de GP. Esto hace que sea un poco más fácil y rápido realizar los combos con el barril en las postrimerías de las partidas.
Tristana, por ejemplo, sufre un cambio muy similar aunque menor cuantía. Aún así, nosotros ya consideramos a esta campeona como una de las más peligrosas del próximo parche 10.11 de League of Legends. Lo sabremos a partir de la noche del próximo martes, momento en el que esta actualización llegue al juego de Riot Games.
El meta de League of Legends es una bomba de relojería. Un simple cambio externo puede hacer que su mecanismo se acelere y explote generando un estropicio considerable.
