Ubisoft está de enhorabuena. La desarrolladora responsable de sagas como Rainbow Six: Siege, Assassin’s Creed, Far Cry o The Division ha vuelto a cerrar un año fiscal en positivo y, de hecho, con unos beneficios por encima de lo que las previsiones realizadas por la propia compañía apuntaban.
La parte dulce del año fiscal (que termina en marzo) ha sido, precisamente, el último cuarto. En este rush final comenzado en diciembre la compañía ha sido capaz de ingresar 417,4 millones de euros, lo que ha permitido acabar el ejercicio fiscal con un holgado margen sobre lo esperado.
Aunque la compañía ya iba viento en popa, el confinamiento a escala mundial ayudó a mejorar todavía más los resultados. Los extensos mundos abiertos de Ubisoft y sus experiencias multijugador fueron elecciones predilectas para los jugadores a la hora de combatir el aburrimiento intrínseco a la dura época que estamos viviendo.
Además, Ubisoft se prepara para la vuelta al trabajo presencial en los términos marcados por los diferentes gobiernos de los países en los que cuenta con sede. La compañía insiste en que asegurará, por encima de todo, la seguridad de sus trabajadores. En última instancia, comunica que todos sus proyectos progresan bien, habrá prudencia de cara a las fechas de los próximos lanzamientos.